La crítica de arte Avelina Lésper convocó a representantes de la expresión urbana, el graffiti para debatir sobre la percepción que tiene esta forma de arte ante la sociedad por las transgresiones que el graffiti representa, como el acto ilegal de pintar muros sin permiso.
La postura de la especialista es que “si quieren el respaldo de la sociedad, demuestren su talento y gánense los muros” porque “a pesar de su origen en los movimientos marginales en Estados Unidos, con el tiempo fue apropiado por las instituciones, buscadores de tendencias y la industria cultural “VIP”, respaldada por académicos y críticos de arte que promueven su mediocridad y falta de propuestas artísticas”.
Dicha opinión le valió a Lésper una humillante agresión cuando salía del Museo de la Ciudad de México, recinto en el que con gran convocatoria se celebró el encuentro.
Unma persona se le aproximó y le dio un pastelazo en la cara. Tras la agresión, Lésper se vio en la necesidad de huir con dos acompañantes hacia el estacionamiento para abandonar el lugar.
Horas después de la agresión, la Secretaría de Cultura y el Museo de la Ciudad de México, emitió un comunicado en el que rechazaron categóricamente “el uso de violencia para manifestar diferendos entre ciudadanos”.
