Prófugos de la PGR: ¿Las piezas faltantes en el rompecabezas de Ayotzinapa?

La Procuraduría General de la República (PGR) parece haberse metido en un laberinto en sus investigaciones acerca de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Y es que las múltiples líneas de investigación llevan a todos lados y a ninguna parte.

Ete fin de semana, el fiscal Alfredo Higuera informó que, además de la “verdad histórica”, la PGR sigue otras líneas de investigación, como la posible participación de policías del municipio de Huitzuco, Guerrero, que —de acuerdo con un análisis de líneas telefónicas— se habrían trasladado a Iguala la noche de la desaparición de los 43. Además, afirmó que se realizarán nuevos peritajes en el basurero de Cocula.

Por otro lado, la PGR también afirma que, mediante el uso de tecnología de espionaje, localizó 40 fosas clandestinas en donde podrían encontrarse los cuerpos de los normalistas.

Entonces, ¿Cuáles son las certezas y cuáles son las especulaciones? ¿Las múltiples líneas de investigación coinciden en algo? ¿Qué información está comprobada?

Y es que en total, el Ministerio Público ha girado órdenes de aprehensión en contra de 168 personas presuntamente relacionadas con la desaparición de los normalistas. De acuerdo con información de mandos de la PGR, hasta este martes 128 personas han sido aprehendidas, mientras que otras 40 siguen en calidad de prófugos.

Entre las 40 aprehensiones que falta concretar se encuentran la del exdirector de la Policía Municipal de Iguala, Felipe Flores Velázquez, la de Eduardo Joaquín Jaimes “El Chuky”, operador de halcones y sicarios del cártel “Guerreros Unidos, así como otros integrantes de grupos criminales y miembros de la policía municipal y funcionarios públicos de los municipios de Iguala y Cocula.

Pero si no hay certezas acerca de los peritajes y las investigaciones realizadas, y si la propia PGR duda de la versión oficial, ¿Qué certidumbre hay sobre la implicación de estos sujetos? O en su defecto, ¿Por qué se investiga a estas personas y no a otras?

Y es que si la PGR está abierta a una infinidad de líneas de investigación, aquí algunos que no le vendría mal citar a declarar:

  • Andrés Manuel López Obrador: Se sabe que el líder de Morena fue quien impuso en la alcaldía de Iguala a José Luis Abarca, señalado por ordenar el ataque a los normalistas.
  • Lázaro Mazón: Ex secretario de salud de Guerrero; se presume que era uno de los colaboradores más cercanos de Abarca.
  • Jesús Zambrano: Presidió el PRD —partido que abanderó a Abarca— desde 2011 y hasta octubre de 2014, poco después de los hechos de Iguala.
  • Ángel Aguirre: Era el gobernador en funciones durante los hechos de Iguala. Renunció al cargo un mes después a raíz del caso.
  • Autoridades de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”: José Luis Hernández Rivera, director de la Institución, es señalado por tener vínculos con “Los Rojos”, grupo criminal que se disputa el territorio con “Guerreros Unidos”.
  • Los padres de los 43 y sus compañeros en la Escuela Normal Rural.

Y ante esto, ¿Podría alguno de estos personajes proporcionar información para esclarecer el caso? ¿Será que la aprehensión de los prófugos llevará a la verdad? ¿Serán ellos las piezas que completen el rompecabezas?