Pese a que lleva más de tres años en el poder, AMLO sigue en campaña electoral y sus más recientes declaraciones sobre el T-MEC los confirman.
Andrés Manuel López Obrador lleva tres años y medio en el poder, pero la narrativa que desarrolló este sábado en su gira por Nayarit deja claro que la campaña electoral que comenzó en 2006 —e incluso antes— aún no concluye.
Al calificar como “tragedia a la patria” a quienes señalan los desacatos al T-MEC en materia energética y que ya derivaron en reclamos formales de Estados Unidos y Canadá, el primer mandatario mexicano se mostró una vez más como un dirigente político y no como un jefe de Estado.
Lo anterior, porque al continuar con la cantaleta de que México no es títere ni pelele de ningún gobierno extranjero suena a mera retórica nacionalista y populista, y poco o nada tiene que ver con la responsabilidad que tiene como cabeza del Poder Ejecutivo de cumplir con los compromisos internacionales adquiridos por el país.
Ante esta situación, algunos se preguntan si en su afán de ocultar los problemas urgentes del país como la violencia del crimen organizado, el prácticamente nulo crecimiento económico o la falta de inversiones, el presidente busca convertir ese conflicto en un distractor y un arma electoral con miras al 2024.
Con la actual problemática ante el T-MEC por la política energética, queda claro que pese a que lleva más de tres años en el poder, AMLO sigue en campaña electoral.
Supervisión de obra Canal Centenario, desde Ruiz, Nayarit https://t.co/RTbhloRjY3
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) July 23, 2022
Con información de Reforma
JZ
