La 4T va de mal en peor, ya que el presupuesto de las Escuelas de Tiempo Completo será para un programa que pierde 1 de cada 2 pesos que recibe.
Cabe señalar que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador desapareció el programa de Escuelas de Tiempo Completo, que daba alimentos y clases extraescolares en horario ampliado a 3.6 millones de alumnos.
Con la eliminación de ese programa se busca invertir en el nuevo programa de infraestructura La Escuela es Nuestra, sin importar las irregularidades en su segundo año de operación, como la falta de certeza sobre el destino de uno de cada dos pesos que recibió.
Según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), no existe evidencia de que 573 millones de pesos de La Escuela es Nuestra hayan sido invertidos para mejorar la infraestructura de los planteles, el objetivo del programa. Esto significa la mitad de los mil 187 millones de pesos del presupuesto auditado en 2020.
Por otro lado, Escuelas de Tiempo de Completo —que arrancó en 2006 y creció de manera paulatina en los siguientes 12 años, enfocado, especialmente en las zonas más marginadas del país— consiguió mejorar el rendimiento escolar, según la última revisión del Consejo Nacional de Evaluación de la Política en Desarrollo Social (Coneval), llevada a cabo en 2018.
De acuerdo con Animal Político, desde el inicio de la administración de López Obrador, este programa tuvo un primer recorte de 50 por ciento y en 2021 ya no se le asignaron recursos.
“La SEP argumentó que no desaparecería, pues a través de La Escuela es Nuestra los padres de familia podían seguir contratando servicios de alimentación, pagar a los maestros que dieran clases en el horario ampliado o mejorar la infraestructura de los planteles. Pero a partir de 2022, las reglas de operación advierten que el único objetivo de este programa es la mejora de infraestructura, por lo que no habría posibilidad de tener los servicios de Escuelas de Tiempo Completo”, detalló el medio.
Programa de la 4T tiene más irregularidades que beneficios
Pese a que AMLO intenta impulsar el programa que nació en su sexenio, éste tiene más irregularidades que beneficios.
Basta observar los expedientes de mil 686 planteles beneficiarios en 2020, donde “no se cuenta con evidencia que demuestre que con los recursos otorgados se llevaron a cabo acciones para mejorar las condiciones de infraestructura y equipamiento de los planteles de acuerdo con sus necesidades, por lo que no se pudo comprobar que estos se hubiesen destinado para cumplir con los objetivos del programa”, advierte la Auditoría en el Informe de Cuenta Pública entregado en febrero.
El origen de esta irregularidad es la “falta de mecanismos de control, supervisión y seguimiento de los apoyos otorgados”, denunció la Auditoría.
Da la impresión de que solo promueven lo que está mal o es corrupto, ya que el presupuesto de las Escuelas de Tiempo Completo será para un programa que pierde 1 de cada 2 pesos que recibe.
Con información de Animal Político
JZ
