De nueva cuenta, López Obrador encontró la horma de su zapato.
Y es que, una vez más, un verdadero periodista interrogó de verdad al mandatario, sobre el fracaso de su gobierno y la escandalosa violencia e inseguridad que viven México y los mexicanos.
Por eso, ante la contundencia de tal fracaso, un aniñado López Obrador negó que las casi 180 mil vidas perdidas a causa de la violencia sean una tragedia nacional y, en cambio, dijo que “la verdadera tragedia”, eran las cien mil muertes anuales por consumo de fentanilo, en Estados Unidos.
Sí, al mejor estilo del cinismo que cada mañana se derrama en Palacio el presidente se mostró como aquel niño caprichoso que nunca acepta que es el tonto de la clase y, por ello, siempre culpa de sus torpezas a otros.
Al final de cuentas, queda claro que el señor López no entiende que fue electo y que se le paga precisamente para hacer todo lo necesario, con los instrumentos del Estado, para salvaguardar la vida, los bienes y el bienestar de los ciudadanos todos, no solo de sus amigos y su claque.
No entiende Obrador que es un fracaso de su gobierno y de su gestión la pérdida de una sola vida, sea a causa de la violencia criminal, sea por las fallidas políticas públicas de seguridad, o por el deficiente manejo de la salud.
No, señor López, es un fracaso de todo gobierno, como el gobierno que usted encabeza, la pérdida de una sola vida; ya no se digan las casi 180 mil vidas perdidas por la violencia, el millón de vidas perdidas por el manejo deficiente de la pandemia, los más de 100 mil desaparecidos, los feminicidios, las muertes por falta de medicamentos…
Sí, señor Obrador, su gobierno ha fracasado en materia de seguridad y sus torpezas, convertidas en políticas públicas –como la de supuestos abrazos, en lugar de balazos–, no son más que la evidencia contundente de que el Estado que usted encabeza, entregó la plaza a las bandas criminales.
Peor aún, presidente, el fracaso de la seguridad confirma que Morena no es un partido político, sino un cartel criminal y que su gobierno no es más que un “narco-gobierno”.
Pero vamos por partes.
Durante la mañanera de ayer, el periodista Jorge Ramos, de Univisión, le dijo a López Obrador que las cifras de muertes en su gestión no pueden ser presentadas como un éxito.
Así lo dijo Jorge Ramos: “No puede presentar como un éxito tener 81 muertos diarios en México…”
Lo interrumpió el presidente: “no, no, no, no… estamos bajando, pero también por qué no pones otros datos…
Jorge Ramos: “En el 2023 hubo 29 mil 675 muertos y eso es una verdadera tragedia y es lo que le preocupa a los mexicanos y muchos mexicanos no se sienten seguros…”
López Obrador: “No, no, una verdadera tragedia, con todo respeto, además muy lamentable y triste, es lo que pasa donde tu vives, en Estados Unidos; una verdadera tragedia es que pierdan la vida por consumo de fentanilo, cien mil jóvenes al año… es que, si nos vamos a esas cifras, no puedes llamar a esto tragedia, aquello es un asunto grave.
Jorge Ramos: “Usted conoce a los mexicanos, cómo están viviendo, señor presidente, con tanta inseguridad, es como no quiere aceptar la realidad de la violencia en el país…”.
López Obrador: “Esa es tu visión, es la visión de nuestros opositores y la respeto…”.
Jorge Ramos: “¿Pero no me va a decir que México es un país pacífico, México es un país muy violento con 166 mil muertos en cinco años…?”.
López Obrador: “México es un país pacífico, fíjate; es un país pacífico en donde hay crecimiento, empleo y bienestar… tú sabes que se han venido a vivir a la ciudad de México 500 mil estadounidenses… que está llena la ciudad de estadounidenses… sabes cuántos homicidios diarios hay en la Ciudad de México, menos de dos… estamos hablando
Jorge Ramos: “Y 81 diarios a nivel nacional…”.
López Obrador: “Por eso, pero dónde están, estamos hablando de lugares muy localizados…”.
Al final, López olvidó que sus principales promesas, a lo largo de sus campañas electorales, fue precisamente la de acabar con la violencia; “ni un muerto más, ni una masacre más, ni un feminicidio más, ni un periodista más asesinado…”, pregonaba en pueblos y plazas.
Pero la verdad lo aplasta. Y es que en el gobierno de AMLO son asesinados 93 mexicanos al día, mientras que con Peña Nieto fueron asesinados 66 ciudadanos diarios y con Felipe Calderón 52 personas al día.
Sí, les guste o no a los fanáticos “lopistas”, el de Obrador es el peor gobierno de la historia, en materia de violencia criminal; es un verdadero gobierno fallido.
Al tiempo.
