Presidenciables pueden debatir… pero, ¿de verdad quieren?

La semana pasada, los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocaron la prohibición que estableció el Instituto Nacional Electoral (INE) y avalaron que en el periodo de intercampaña sí puede haber entrevistas, debates y mesas de análisis entre los aspirantes presidenciales en medios de comunicación.

En sesión ordinaria, el máximo tribunal electoral desechó la impugnación presentada por el abanderado del PRI, José Antonio Meade, pero sí le dio entrada a la queja que presentaron la Cámara de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) y Tv Azteca para revocar la prohibición del INE para que se lleven a cabo debates en este lapso de tiempo debido a que se puede limitar la libertad de expresión.  

Ahora que hay luz verde para que los presidenciables puedan debatir, el aspirante de la alianza entre el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, Ricardo Anaya retó desde un templete a su contrincante Andrés Manuel López Obrador a un debate.

“Vamos a ver si el señor (López Obrador) tiene las ideas, el valor y los pantalones para enfrentarnos en un debate”, sentenció Ricardo Anaya.

Por su parte, el candidato de la Coalición Todos por México, José Antonio Meade Kuribreña dijo que la decisión del Tribunal reivindica su posición jurídica y subrayó que estará atento y preparado para encontrarse con sus oponentes.

 

Luego de reunirse con integrantes de la Asociación Nacional de la Unidad Revolucionaria, hizo un llamado a Ricardo Anaya y a Andrés Manuel López Obrador, así como a todos aquellos que aspiren a la Presidencia, a debatir y poner sobre la mesa sus proyectos de gobierno. El candidato de la coalición Todos por México sostuvo que, al centro de todo proceso electoral, tienen que estar el contraste de ideas y de perfiles.

Reiteramos nuestra invitación a hacerlo en cualquier foro que el resto de los contendientes escoja”, afirmó.

Ante esto la reacción del candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador fue predecible, ya que a él eso de los debates no se le da, no le  gustan, los evade, en fin, pretextos le sobran para no debatir. El estilo lopezobradorista no es de confrontación de ideas frente a los adversarios.

López Obrador dijo temer ser objeto de una emboscada.

“Nosotros ya vamos a estar en los tres debates porque nos van a querer dañar, van a querer echarnos montón porque piensan que así van a remontar su desventaja. Ellos están muy atrás, no quiero presumir, pero ya vamos cerca de 20 puntos de ventaja del segundo lugar que se lo están peleando Meade y Anaya”. expresó.

Su temor es evidente, y nada infundado ya que en efecto, en los debates presidenciales, es el ataque al puntero es inevitable. Es verdad que el puntero en una campaña electoral tiene más que perder, sobretodo si no cuenta con las cualidades necesarias para contrarrestar el ataque de sus oponentes.

Aun así, los debates son parte de la contienda y la ciudadanía tiene derecho a ver la confrontación de propuestas, y planes de gobierno de los presidenciables.

Pero hasta ahora, ni Meade ni Anaya se han retado a debatir entre ellos. ¿Se atreverán a hacerlo?