La tarde de ayer fueron capturados dos de sujetos que intentaron huir luego de haber robado una camioneta en las calles de la delegación Miguel Hidalgo.
Los dueños del vehículo denunciaron el delito en el 066 y en redes sociales, por lo que un grupo de monitoristas coordinó las acciones de búsqueda.
Transcurrieron pocos minutos y uno de los arcos detectores de placas registró el paso de la camioneta robada sobre Circuito Interior; de este modo dio inicio la persecución en coordinación con policías de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina.
Los delincuentes se dieron cuenta de la presencia de elementos de seguridad y descendieron del automóvil corriendo en distintas direcciones en sentido contrario a los autos. Uno de ellos fue aprehendido de inmediato mientras el otro saltó del puente hacia la lateral de vialidad, sin embargo, fue atrapado metros adelante.
El caso es de aplaudirse, porque son contados los casos en que las autoridades logran capturar a los ladrones. En esta ocasión fue gracias al apoyo de las cámaras de seguridad de la Ciudad de México, pero es lamentable que la mayor parte de este tipo de delitos siempre sean captados por la propia ciudadanía que a través de redes sociales comparte fotografías y videos del momento en el que ocurren los actos delictivos.
¿Por qué se han acostumbrado las autoridades a que las denuncias se hagan virales? ¿Por qué siempre tienen que esperar a que las víctimas denuncien, si se supone que hay monitoristas que pueden desplegar un operativo de seguridad en el momento en el que ocurren los delitos?
