¿POR QUÉ MORENA NO QUIERE ELECCIONES EN OCTUBRE?

Las elecciones locales de Coahuila e Hidalgo, programadas para el próximo 18 de octubre, pueden representar un severo golpe para Morena, de cara ya al proceso electoral federal del próximo año en que se renovará la Cámara de Diputados y estarán en juego 15 gubernaturas.

El próximo 18 de octubre se elegirán 84 presidencias municipales en Hidalgo y se renovará el Congreso de Coahuila, compuesto por 25 diputados. Y en ambos comicios, Morena se podría llevar un golpe de realidad.

El caso más delicado para Morena es el de Hidalgo. De los 84 municipios que estarán en disputa, Morena solo gobierna el pequeño pueblo de Chilcuautla, con poco menos de 16 mil habitantes.

Morena no cuenta con una estructura sólida ni a nivel estatal ni a nivel municipal. De hecho, ni siquiera tiene una dirigencia estatal, pues las pugnas entre las diferentes corrientes morenistas locales han impedido la realización de comicios internos.

El principal liderazgo del partido del presidente de la República en Hidalgo es Gerardo Sosa Castelán, un personaje de muy mala reputación que controla la Universidad estatal y sobre el cual pesan señalamientos de haber divido a los morenistas del estado.

Aunque en las elecciones locales del 2018 Morena logró la mayoría en el Congreso estatal, no se encuentra en condiciones propicias para enfrentar las elecciones municipales programadas para el próximo 18 de octubre.

Por eso hace cuatro días este partido impugnó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la resolución del INE que estableció la fecha para estos comicios.

En lo que respecta a Coahuila, la situación para Morena también es desoladora. Actualmente Morena solo tiene dos de los 25 diputados con los que se integra el Congreso local.

En las elecciones del 2017, Morena no ganó ninguno de los 16 distritos en disputa, aunque su nivel de votación le alcanzó para que le fueran asignados dos diputados de representación proporcional.

En Coahuila Morena no existe, como nunca existió el PRD. Tras décadas de dominio priista, en los últimos años se ha registrado en este estado un bipartidismo PRI-PAN, al grado de que la elección de gobernador de 2017 se tuvo que definir entre los candidatos de estos partidos en los tribunales. 

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Al igual que en el caso de Hidalgo, Morena también impugnó la resolución del INE sobre la fecha para los comicios –que originalmente debieron haberse realizado el pasado 7 de junio— con el argumento de que no hay condiciones sanitarias adecuadas para llevar a cabo la jornada electoral.

Lo que quiere Morena es que los comicios de Coahuila e Hidalgo se pospongan nuevamente y se empaten con la jornada electoral federal del 2021, para ganar tiempo y para aspirar a repetir el comportamiento que tuvo este partido en el proceso federal del 2018 en ambos estados, por el efecto López Obrador.

En Morena están conscientes de que el comportamiento de los partidos y del electorado es distinto en elecciones locales y en federales. 

El INE ya definió una fecha: el 18 de octubre. Por ahora el balón se encuentra en el TEPJF. Y si el Tribunal ratifica la fecha, el Consejo de Salubridad General podría recomendar que no se lleven a cabo estos comicios por motivos sanitarios. Sería la última carta de Morena para evadir el golpe de realidad que se le viene encima. 

OFF THE RECORD

**¿MULTARÁN A AMLO?

El pasado lunes, el diputado de Morena, Nazario Sánchez, propuso modificar la ley para que se sancione con multa a quien no use cubrebocas en la Ciudad de México.

Habría que preguntarle al legislados si estaría de acuerdo en que el primero en ser sancionado sea el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Hasta donde sabemos, el Palacio Nacional, en el que el mandatario aparece todos los días sin cubrebocas, está dentro de la Ciudad de México.

**PERIODISTAS SIN CORRAL

Cuando el PRI perdió la mayoría de la Cámara de Diputados, en 1997, la nueva mayoría de entonces (PRD y PAN) consideró que los reporteros estorbaban en el salón de sesiones y los confinaron en un espacio que fue bautizado como El Corral de la Ignominia.

Ahora, con el pretexto del COVID-19, autoridades de San Lázaro pretenden eliminar de plano el corralito para que los periodistas que cubren las actividades legislativas solo puedan ver los trabajos de lejecitos.

Lamentable, que los genios a quienes se les ocurrió esa idea consideren que el trabajo periodístico es prescindible.

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