En la recta final de la temporada de campañas y a tan sólo unos días de que se lleven a cabo las votaciones más importantes en la historia del país, aún nadie puede asegurar que tiene la elección en la mano, pues incluso triunfando en las urnas, los candidatos podrían haber incurrido en diversas faltas que darían como resultado la nulidad de sus victorias.
De acuerdo con lo establecido por el artículo 41 de la Constitución, una de las principales causas por la que se puede anular una elección, es el rebase de los topes de campaña establecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE), el cual señala que bastará que un candidato exceda en 5 por ciento de los recursos autorizados.
Otro de los causales de nulidades, es el uso de dinero ilícito en la campaña o de recursos públicos con fines electorales. Esto en caso de comprobarse que el patrocinio de algún candidato proviene de la delincuencia, el crimen organizado, o de partidas que provengan del presupuesto de alguna dependencia.
En este punto hay que recordar que la Auditoría Superior de la Federación (ASF), y el INE firmaron un acuerdo de colaboración para revisar si existen recursos desviados de instituciones que podrían haber llegado a las campañas políticas.
Otra causal de nulidad es la compra de tiempos de radio y TV fuera de la ley, pues de acuerdo con la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la adquisición de tiempos fuera de lo contemplado por la ley electoral puede ser determinante para la anulación de la elección.
Asimismo, la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, detalla que si se presentan irregularidades en una de cada cinco casillas o no pueden ser instaladas, es razón suficiente para que toda la jornada electoral de un distrito quede anulada.
Sin embargo, hay que destacar que estos puntos sólo serán tomados a consideración cuando la diferencia obtenida entre los candidatos del primero y el segundo lugar sea menor al 5 por ciento de los sufragios.
