¿Por qué las trampas para liberar al Yorch?

En la primera parte de esta historia, el narcomenudista Jorge Emilio Esquivel Muñoz “El Yorch” fue detenido en posesión de una gran cantidad de drogas ilícitas y fue puesto a disposición de las autoridades.

En la segunda parte de esta historia, un juez federal dictó auto de formal prisión en contra del “Yorch” por Delitos contra la Salud en la modalidad de venta de sustancias ilegales.

Sin embargo, en la tercera parte de la historia, otro juez reclasificó el delito y estableció que a pesar de las groseras cantidades de droga con que fue sorprendido este supuesto vendedor de tacos de Ciudad Universitaria, las sustancias ilícitas eran para el autoconsumo y Esquivel Muñoz debe ser procesado por posesión de drogas y no por el comercio de las mismas. O si lo prefiere, que su delito no es grave y podría recuperar su libertad tan pronto la solicite.

¿Qué está pasando aquí? ¿por qué pareciera que al interior del poder judicial existen trampas para liberar a este supuesto criminal? ¿por qué, a pesar de que “el Yorch” fue detenido en posesión de toda esa droga, un juez insiste en abrir la puerta de su celda?

En entrevista para La Otra Opinión, el maestro Jorge Lara –ex subprocurador jurídico de la PGR–, advirtió que las excusas absolutorias –en el caso de posesión de drogas ilegales– son para dosis personales, algo que no ocurre en el caso del Yorch.

Por eso, Lara considera peculiar que un juez decida reclasificar un delito que, además, se detectó en flagrancia.

Sin embargo, el ex subprocurador también señaló que el Ministerio Público se quedó corto. Es decir, que hizo falta trabajo de investigación y de inteligencia para construir un caso sólido en contra del presunto criminal.