Edna Judith N, tía de uno de los estudiantes de cine desaparecidos el 19 de marzo en Tonalá, Jalisco, ha sido sujeta a proceso penal tras haber sido detenida el miércoles pasado.
Un juez de control del Penal de Puente Grande determinó dar a la imputada una sentencia de seis meses de prisión cautelar, por considerar que existen pruebas suficientes para acusarla por el delito de lenocinio.
El lenocinio se refiere a la acción de mediar para facilitar una relación amorosa o sexual entre dos personas. En nuestro país hay miles de personas que son sometidas y obligadas a ejercer el oficio de prostitución mediante lenocinio, siendo víctimas de abusos, maltratos físicos, psicológicos, torturas, amenazas y no disponen de su libertad.
En el caso del estudiante Javier Salomón y su tía, la mujer ahora procesada es propietaria de una cadena de clínicas de masajes para hombres. La acusada les prestó a su sobrino y a dos de sus compañeros su finca en El Ocotillo para que pudieran realizar una grabación.
Fue ella también, quien notificó a los padres de la desaparición de los jóvenes. Sin embargo, su participación se volvió más sospechosa, ya que los padres de los estudiantes alegan que existen inconsistencias entre la declaración de la mujer y lo que le dijo a ellos en el momento de informarles.
La Fiscalía General del Estado tomó la determinación de clausurar las clínicas de masajes de Edna Judith, después de que presuntamente fueran encontradas drogas en el interior de las mismas, acreditando el hallazgo a los agentes policiales que realizaron la inspección.
Posteriormente, la Fiscalía comenzó una investigación sobre la operación de estos establecimientos, llegando a la conclusión de que la mujer podría estar incurriendo en el delito de lenocinio (forzar a otras personas a tener relaciones a cambio de obtener una ganancia).
Hasta el momento, las autoridades no han aclarado si este proceso forma parte de las investigaciones sobre la desaparición de los estudiantes.
