Con base en datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc) todos los días cerca de 20 millones de personas de la Zona Metropolitana del Valle de México respiran aire contaminado por dióxido de azufre y partículas finas provenientes del complejo industrial de Tula, Hidalgo.
Otro dato que aportó el Inecc, es que la termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se ubica en el segundo lugar entre las 500 empresas emisoras de dioxido de azufre (S02) que operan en México, Canadá y Estados Unidos.
Ante esta situación, el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire (OCCA) señaló, por medio de un comunicado, que le exigirá a la Secretaría de Energía (Sener) y a la CFE que cancelen el uso de combustóleo para generar electricidad, y den paso a un plan que permita dotar de gas natural a la planta termoeléctrica de Tula y mejorar la calidad de aire del Valle de México.
Por otro lado, Adrián Fernández, integrante de Iniciativa Climática de México, detalló que nuestro país cuenta con 20 años de datos de monitoreo atmosférico y ejercicios de modelación que permiten demostrar cómo la termoeléctrica contribuye al deterioro de la calidad del aire en la Megalópolis.
“Hoy se conoce que más de la mitad de los impactos en las concentraciones de SO2 en la ZMVM proveían de la planta termoeléctrica de Tula”, dijo Fernández.
Para revertir toda esta problemática de salud, las organizaciones civiles conformarán un grupo de trabajo especializado, con distinguidos académicos, para darle seguimiento a los impactos causados por la termoeléctrica e insistir en la eliminación del uso de combustóleo.
Con información de El Sol de México
