Mientras Andrés Manuel López Obrador se da golpes de pecho ante el Papa Francisco, y al tiempo que sus leales exigen a Enrique Peña Nieto que al proponer ministros a la Suprema Corte olvide “las cuotas y los cuates”, los operadores del tabasqueño iniciaron campaña para asaltar la presidencia del Tribunal de Justicia del DF.
Es decir, que mientras a nivel federal lopistas reclaman que el presidente no proponga amigos, políticos y menos cuotas de partido para la Corte, en el Tribunal del DF la Morena de AMLO va por la presidencia utilizando toda clase de triquiñuelas.
La batalla arrancó cuando el abogado Javier Quijano –presunto aliado de AMLO–, inició una campaña contra el presidente del Tribunal de Justicia del DF, Edgar Elías Azar. La guerra es mediática, política y en el Colegio de Abogados.
Resulta que Quijano difundió artículos en la Revista del Abogado y en otros medios en los que acusa a Elías Azar, de pretender la reelección al frente del Tribunal del DF, en forma ilegal, ilegítima y violatoria de los derechos humanos.
Sin embargo, lo que parecía una diferencia de abogados –que se podría resolver mediante el artículo 5.9.4 del Código de ética del Colegio de Abogados–, en realidad es una batalla política con alcances mayores.
Y es que el 12 de octubre, el pleno de Magistrados del DF registró a tres aspirantes a la presidencia del Tribunal de Justicia del DF. Se inscribieron el magistrado Edgar Elías Azar –presidente en funciones–, y los magistrados Rafael Guerra Álvarez y Alfonso Guerrero Martínez.
Lo curioso es que al magistrado Rafael Guerra Álvarez llegó al cargo –junto con su esposa, la magistrada Eva Verónica D Gyves Zárate–, gracias a Marcelo Ebrard. Pero además, Rafael Guerra Álvarez fue el abogado de AMLO durante el proceso de desafuero, en el gobierno de Vicente Fox. Además, Guerra Álvarez es asesor de la ex secretaria de Desarrollo Social del DF, Rosa Icela Rodríguez, quien llamó a votar por AMLO.
Como queda claro, López Obrador y Marcelo Ebrard van por la presidencia del Tribunal de Justicia del DF, lo que significa la penetración de Morena en la presidencia del Poder Judicial de la capital del país. Pero el caso no es solo político. Resulta que tanto AMLO como Marcelo buscan el control de ese poder, porque también es un centro desde donde pueden impulsar la impunidad para los suyos, en casos como el de la Línea 12 del Metro y la “Casa Roma” del propio Marcelo.
Dicho de otro modo, que mientras piden a Peña Nieto no manipular la impartición de justicia a nivel federal, AMLO Y Marcelo Ebrard van detrás de la partidización, las cuotas, los cuates y la impunidad, en el poder judicial del DF.
Por eso, frente a los ataques del abogado Quijano, Edgar Elías recurrió al Artículo 5º transitorio de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia del DF –de fecha 9 de junio de 2014–, que permite que el presidente en funciones pueda continuar en su cargo con el aval del voto de sus pares.
Para eso, el 21 y 22 de septiembre el Plano de magistrados deliberó sobre la conveniencia legal de que Edgar Elías Azar pudiera competir o no para seguir en la presidencia del Tribunal del DF. La votación arrojó que 57 magistrados –de 79 presentes; el 72.1%–, consideraron legal y legítimo el derecho del actual presidente, por buscar la reelección.
¿Se darán por vencidos AMLO y Marcelo? Es una guerra contra Miguel Mancera; guerra que apenas empieza.
Al tiempo.