Policías en CU: ¿Por qué en fútbol sí y en narcomenudeo no?

Las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México insisten en no permitir el ingreso de elementos de la policía en sus instalaciones, pero cada 15 días hay presencia de elementos de seguridad en los partidos de fútbol de los Pumas de la UNAM, como parte del programa “estadio seguro”.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública, capitalina han ingresado a CU 16 mil 766 policías desde el inicio del torneo el pasado 14 de enero. En los operativos de cada 15 días se despliegan dentro del campus elementos de diferentes áreas como, Operación Policial, Dirección General, Control de Tránsito, Policía Auxiliar, Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) y la Dirección General de Servicios Aéreos (Cóndores).

Todo este aparato de seguridad es recurrente, pues uno de los requisitos que pide la Federación Mexicana de Fútbol es que haya presencia de elementos de seguridad pública en los estadios de fútbol, ya que se garantiza la integridad de los asistentes. Y en el despliegue de los operativos no se viola la autonomía universitaria.

Entonces, ¿por qué la UNAM permite el ingreso de cuerpos policiales para vigilar los partidos de fútbol, pero se opone cuando se trata del combate al narcomenudeo?

La Otra Opinión consultó el convenio de colaboración que permite el ingreso de policías para custodiar el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria en los partidos de fútbol del Club Universidad Nacional.

De acuerdo con el convenio, la UNAM permite la entrada de elementos de la SSP para disuadir actos vandálicos o agresiones, aunque se establece que los elementos no deben portar armas de fuego. De esta forma, no se viola en ningún momento la autonomía universitaria.

Es decir, si alguien es descubierto cometiendo un delito en el estadio –durante el día de un partido– es llevado por los policías hasta la vía pública y es remitido a la agencia del Ministerio Público o al juzgado cívico, dependiendo la falta cometida.

La existencia de este convenio demuestra que sí es posible reforzar con elementos policiales el combate al narcomenudeo dentro de las instalaciones de la UNAM, sin riesgo de exponer a la comunidad universitaria a ser víctima de enfrentamientos violentos.

De modo similar a lo que ocurre en los partidos de la UNAM, elementos de la SSP podrían ingresar a Ciudad Universitaria desarmados para cumplir labores disuasivas. La identificación de narcomenudistas podría realizarse dentro del campus, pero las detenciones a las afueras de CU. Sólo es cuestión de que las autoridades universitarias y capitalinas acuerden las condiciones de colaboración, con objetivos, plazos y límites bien definidos.

Ante los reclamos de gran parte de la comunidad universitaria, lo anterior puede ser una de las soluciones ante la ola de inseguridad en el campus central, así como en las Facultades de Estudios Superiores que están en el Estado de México, que también se han suscitado hechos de violencia.