Pobladores buscan impedir elecciones en diversos puntos del país

Debido a problemas políticos regionales, el Instituto Nacional Electoral avizora dificultades para colocar 17 casillas de votación en distintas entidades del país.

El consejero Marco Baños, presidente de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral, explicó que dichas casillas se ubican principalmente en localidades de Oaxaca, Michoacán y Guerrero, donde los pobladores buscan que sus respectivos gobiernos les resuelvan demandas particulares que aún no han sido atendidas.

“Hasta el momento, no es que no se vayan a instalar (…) Estamos en espera de que se pudieran resolver algunas cuestiones ahí para integrar las casillas, son 17 en algunas zonas de Michoacán, Nahuatzen, particularmente, Chiapas en la zona de Oxchuc, y Oaxaca hacia San Dionisio del Mar y otros puntos. Insisto son 17 casillas de un universo total de 156 mil 974”, explicó el consejero.

El pasado 16 de mayo, LaOtraOpinión informó acerca del caso en el municipio de Nahuatzen, en donde pobladores han obstaculizado las etapas del proceso electoral con quema de camionetas y propaganda electoral.

En el caso del municipio indígena de Oxchuc en Chiapas, desde 2015 se han suscitado enfrentamientos entre dos grupos de choque por la disputa de la presidencia municipal de ese lugar.

A tres años de constantes problemas y a cuatro meses de llevarse a cabo las elecciones en este estado del sur de México, el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana determinó suspender la jornada electoral. Los comicios se llevarían a cabo una vez que se obtenga un dictamen antropológico ordenado por el Tribunal Electoral en Chiapas.

Mientras tanto, el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca informó que San Dionisio del Mar es el único municipio de los siete que compone el distrito 20, en donde se mantiene cerrada la oficina municipal por conflictos sociales y políticos.

El asunto aquí, es que grupos políticos inconformes advierten que no permitirán la celebración de la elección a concejal municipal, pero sí la de Presidente de la República, diputados federales y locales, lo cual no es posible porque se trata de una elección concurrente.

Sin duda, un peligro para la democracia y el Estado de derecho que no se permita la renovación de autoridades, aunado a la polarización y exigencias ciudadanas de los inconformes, quienes han llegado a vandalizar y en algunos casos, impedir o retrasar los comicios para renovar ayuntamientos.