A los pocos días de aceptar reunirse cara a cara con el líder norcoreano, Kim Jong-un, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció la destitución fulminante de su secretario de Estado, Rex Tillerson, y su recambio por el director de la CIA, “El halcón” Mike Pompeo.
Si algo ha marcado al mandato del magnate republicano, además de sus polémicas e irreverentes declaraciones y decisiones, son las numerosas renuncias y destituciones, que hacen recordar su programa televisivo El Aprendiz, en el que echaba a los concursantes con un “You’re fired (Estás despedido)”.
Apenas este martes, el despedido fue Tillerson –quien calificó a Trump como “idiota” en octubre pasado–, pero antes de él hubo muchos otros.
Sally Yates, 30 de enero de 2017. Trump destituyó a la secretaria de Justicia y fiscal general interina, oficialmente por su resistencia a su política migratoria.
Michael Flynn, 13 de febrero de 2017. Renunció apenas 23 días después de asumir el cargo de asesor de Seguridad Nacional. El motivo fue que mintió al vicepresidente Mike Pence en el marco del escándalo por los presuntos contactos de la campaña electoral de Trump con Rusia.
Katie Walsh, 30 de marzo de 2017. Fue destituida como parte del equipo del jefe de gabinete Reince Priebus, tras ser identificada como fuente de filtraciones.
Vivek Murthy, 21 de abril de 2017. El gobierno de Trump destituyó al doctor a cargo del Departamento de Salud, quien ocupaba el puesto desde el mandato de Obama; la Casa Blanca le agradeció “haber ayudado en una transición eficaz”.
James Comey, 9 de mayo de 2017. Trump echó al jefe del FBI, un auténtico bombazo. A partir de esto, la trama rusa cobró cada vez mayores dimensiones.
Mike Dubke, 30 de mayo de 2017. Con apenas tres meses en el cargo, el director de Comunicaciones de la Casa Blanca optó por tirar la toalla. Al principio asumió sus funciones el portavoz Sean Spicer, aunque más tarde fue designado en el puesto Anthony Scaramucci.
Walter Shaub, 6 de julio de 2017. El director de la Oficina de Ética Gubernamental, una institución independiente, dimitió al considerar que los estándares éticos en Estados Unidos están por los suelos.
Mark Corallo, 20 de julio de 2017. El portavoz del equipo de abogados que asistió a Trump en la trama rusa renunció.
Mark Kasowitz, 20 de julio de 2017. El abogado que dirigía al equipo legal que asistía el presidente estadunidense también dejó el cargo.
Sean Spicer, 21 de julio de 2017. Cuando Trump le impuso como director de Comunicaciones a Anthony Scaramucci, el portavoz del presidente abandonó el cargo.
Michael Short, 25 de julio de 2017. La renuncia del viceportavoz del presidente se dio luego de que Scaramucci dejó caer en la revista Politico que estaba pensando en echarlo, algo que más tarde calificaría como una “filtración”.
Reince Priebus, 28 de julio de 2017. El jefe de Gabinete dejó el puesto, según él de forma voluntaria y en buenos términos. Otros dícen que Trump no le dejó otra opción.
Anthony Scaramucci, 31 de julio de 2017. Apenas diez días después de ser nombrado director de Comunicaciones, el ex tiburón financiero de Nueva York perdió la silla. Todo apunta a que fue el nuevo jefe de Gabinete, John Kelly, quien exigió que se marchara. El objetivo: poner un alto a las disputas y caos.
Kenneth Frazier, 14 de agosto de 2017. El ejecutivo farmacéutico dejó el Consejo Estadunidese de Manufacturas como protesta ante la negativa inicial de Trump de condenar la violencia racista de grupos de extrema derecha.
Steve Bannon, 18 de agosto de 2017. La Casa Blanca anunció el fin de los servicios del consejero principal de Trump, aunque no precisó si se trataba de una renuncia o un despido, ni los motivos de su salida.
Sebastian Gorka, 25 de agosto de 2017. El asistente adjunto de Trump en temas de terrorismo dejó la Casa Blanca motivado por la salida de Bannon, pues acusó la “eliminación sistemática” de quienes más apoyaron la causa “Make America Great Again”.
Dina Powell, 8 de diciembre de 2017. La consejera de Trump sobre asuntos de Medio Oriente dejó formalmente el cargo en enero y su salida fue relacionada con el reconocimiento por parte de EU de Jerusalén como capital de Israel, vínculo que la Casa Blanca rechazó.
John Feeley, 12 de enero de 2018. El embajador de EU en Panamá renunció luego de que Trump calificara como “agujeros de mierda” a los países beneficiarios del Programa de Protección Temporal (TPS).
Andrew McCabe, 29 de enero de 2018. El director adjunto del FBI renunció a su cargo luego de haber recibido numerosas críticas por parte del presidente Trump, quién supuestamente le cuestionó por quién había votado en 2016.
Rob Porter, 7 de febrero de 2018. El jefe de personal de la Casa Blanca renunció a su cargo luego de que dos ex esposas lo denunciaran públicamente por abuso doméstico.
David Sorensen, 9 de febrero de 2018. El responsable de escribir los discursos de la Casa Blanca también dejó su cargo luego de que su esposa lo señalara por violencia doméstica.
Hope Hicks, 28 de febrero de 2018. La directora de Comunicaciones de la Casa Blanca y antigua asosora de Trump renunció y dejará el cargo “en las próximas semanas”, según la portavoz del gobierno de EU. El anuncio se hizo luego de que testificara ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes en el marco de las investigaciones sobre la trama rusa.
Rex Tillerson, 13 de marzo de 2018. El despido del secretario no tuvo contemplaciones. Fue puro Trump. Un tuit y fuera. El propio Departamento de Estado, en un insólito comunicado firmado por el subsecretario Steve Goldstein, hizo saber que Tillerson “no había hablado con el presidente esa mañana y que desconocía el motivo” de la destitución.
