Pleito entre familias explicaría asesinato de Alcalde de San Juan Chamula: Sánchez Lara

Durante años, Chiapas ha sido un estado clave para los criminales organizados.

Como probablemente sepa, Chiapas es atractivo para los criminales por su riqueza natural, por su frontera con Guatemala, por sus costas en el Pacífico, por su cercanía con el Golfo de México, por el flujo de turistas extranjeros, por la ausencia de Estado y por un largo etcétera.

Sin embargo, a pesar de las ventajas de la plaza, durante décadas los cárteles de la droga mantuvieron un acuerdo: Chiapas serviría como ruta de drogas pero no dejarían que la plaza se calentara.

A pesar del acuerdo, el Cártel del Pacífico tenía el control del lugar. De hecho, el cártel del pacífico y su alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación controlaba la mayoría de las costas mexicanas del Océano Pacífico.

No obstante, el atractivo de la plaza provocó que otras agrupaciones –como los Zeta, los Beltrán Leyva y el Cártel del Golfo– trataran de disputar la plaza al cártel del Chapo.

Acaso por eso, de 413 homicidios denunciados en 2014; para 2015 la cifra aumentó a 513.

Lo mismo ocurrió con las extorsiones que pasaron de 202 en 2014 a 246 denuncias un año después.

Dicen los enterados que la cifra gris de delitos es altísima pues los criminales no sólo controlan la plaza sino a los medios de comunicación.

Y para rematar, el 10 de junio pasado, la policía de Guatemala detuvo a Gilberto Rivera Amarillas alias “Don Gil”; el operador del Chapo en Comitán, punto nodal de la ruta de la droga.

Es así que, ante el vacío de poder, la violencia se ha recrudecido en el estado. Al grado que algunos se preguntan, ¿quién es responsable de la violencia de los últimos días; la CNTE o los criminales organizado?

Al respecto, en entrevista para La Otra Opinión, el Maestro Gerardo Rodríguez Sánchez Lara –profesor de seguridad de la Universidad de las Américas–, señaló que la violencia contra los alcaldes –van 37 asesinados en una década–, se concentra en cinco estados: Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán y Tamaulipas. Es decir, las cinco entidades donde los cárteles de la droga se disputan la plaza.

Y en el fondo, explicó el analista, la violencia se debe a que los alcaldes no son capaces de hacer frente a los criminales cuando sus municipios son atractivos por su posición geopolítica, por la droga que produce o por su nivel de consumo.

Más aún, cuando un alcalde de alguna municipalidad conflictiva milita en un partido distinto al del gobierno estatal –y si el gobernador tiene algún pacto de impunidad con los criminales–, entonces el presidente municipal se encuentra en el peor de los mundos.

Finalmente, sobre el asesinato del alcalde Domingo López –de San Juan Chamula–, Rodríguez Sánchez Lara llamó a considerar otras explicaciones a lo ocurrido.

Por ejemplo, no sería extraño que los problemas históricos entre familias chiapanecas –aunados a algún problema de asignación de recursos por parte del munícipe–, explicaran el asesinato del presidente municipal.