El pasado fin de semana tres camiones con ayuda humanitaria lograron atravesar la frontera entre Venezuela y Colombia para entregar víveres, sin embargo, durante su trayecto sufrieron de un atentado en el que la gran mayoría de los productos quedaron reducidos a cenizas. Ante ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no intervendrá a favor de los venezolanos pues es un problema que debe resolverse por medio del diálogo.
“Nosotros tenemos claro que en este conflicto tiene que buscarse una salida pacífica, una salida negociada… nosotros tenemos que apegarnos a un principio de la Constitución: no intervención y la autodeterminación de los pueblos”, comentó el presidente
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Obrador asegura que su propósito es respetar la voluntad de cada pueblo y pretende evitar la violencia a toda costa, guiándose por los derechos sin imponer nada a la fuerza.
¿Será que pueda aplicar las mismas iniciativas en su propio país? Recordemos que mucho antes de la votación para la reanudación de actividades de la termoeléctrica de Huexca, el titular del Ejecutivo ya había firmado un convenio para su funcionamiento. O cuando ya se había dado a conocer la fecha de construcción del Tren Maya y ni siquiera se había votado a favor de ella.
