No ha sido la mejor semana para Andrés Manuel López Obrador en su tercer intento por llegar a la Presidencia de la República.
El tabasqueño se ganó un nuevo enemigo, un pez gordo, Carlos Slim. Aunado a ello, el dueño de Morena fue “ventaneado” bajando de un taxi aéreo o lo que es lo mismo una avioneta privada; y por si no fuera poco, llegó la encuesta (sondeo) de Reforma que por vez primera no lo dio por favorito, aunque sea entre el segmento universitario.
Y tal parece que las cosas no mejorarán para el oriundo de Macuspana, pues este martes, la calificadora de inversiones Moody´s Investors Service aseguró que la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, afectará la solvencia financiera de las empresas encargadas de la gestión de las actuales terminales aéreas.
Cabe mencionar que, ayer tras las críticas de Carlos Slim a la propuesta de Andrés Manuel de echara para atrás el NAICM, al tabasqueño no le quedó más que recurrir a la mentira. Acusó a Enrique Peña Nieto y al expresidente Carlos Salinas de Gortari de utilizar al empresario para frenar su candidatura. De risa loca.
Con esa lógica, es cuestión de minutos para que el de Macuspana salga a culpar a la “mafia del poder” de las declaraciones de la calificadora Moody´s.
Bajo el argumento y bandera populista que lo caracteriza, Andrés Manuel argumenta que la obra del NAICM es completamente inviable –cuando ya está en marcha– y que existe corrupción en las licitaciones realizadas hasta ahora.
¿Habrá ordenado Peña también a Moody´s, MITRE, Grupos Aeroportuarios del país, sector empresarial en el rubro, etc… defender el nuevo aeropuerto para frenar a AMLO?
Habrá que esperar con que sale en esta ocasión Andrés Manuel López Obrador, quien ha vuelto a meterse en problemas él sólo.
¿No será que la cancelación del proyecto, en realidad es una pésima idea?
