La red social Facebook tiene identificadas a mil 357 páginas que son utilizadas para impulsar campañas pagadas de promoción de candidatos a cargos de elección popular sin estar vinculadas directamente a ningún partido político.
En otras palabras, se trata de páginas que los partidos utilizan para triangular el gasto en publicidad, de tal forma que parezca que terceras personas son quienes solicitan la promoción pagada y así los partidos puedan gastar mayores cantidades de dinero sin pasar por la fiscalización.
¿Qué dicen los datos?
Según el registro que tiene Facebook, hasta el pasado 18 de mayo estas mil 357 páginas no vinculadas a los partidos habían gastado poco más de 12 millones de pesos para promover contenidos de diversos candidatos a cargos de elección popular, pero especialmente para las gubernaturas de Sonora y Nuevo León.
Algunas de estas páginas han llegado a gastar en un solo anuncio de Facebook hasta 162 mil 500 pesos, un monto considerable que por sí solo rebasa el tope de gastos de campaña de varias elecciones municipales.
La elección de gobernador de Nuevo León es en donde más se ha gastado en publicidad mediante este mecanismo de simulación. Hasta el pasado 18 de mayo, las páginas de “terceros” habían gastado cuatro millones 261 mil pesos en anuncios a favor de algunos de los candidatos.
En segundo lugar aparece la elección de gobernador de Sonora, en donde las páginas ajenas a los partidos políticos han gastado hasta la fecha señalada dos millones 257 mil 717 pesos.
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En los 15 estados en donde habrá elección de gobernador han aparecido estas páginas que pagan publicidad sin que ningún partido ni candidato se haga responsable de este gasto.
Incluso en Tlaxcala, el más pequeño de los estados en donde habrá elección, se reporta un gasto de 113 mil 296 pesos mediante ese mecanismo de simulación.
Este mecanismo de simulación no es nuevo. Se ha presentado recurrentemente desde que las redes sociales se convirtieron en uno de los terrenos más fértiles para la promoción política.
Fiscalizar este gasto en publicidad que realizan los partidos a través de terceros cuyos vínculos no reconocen formalmente es todo un reto para el INE.
El órgano electoral debe estar atento a que no le metan gol. Pero como vimos, al menos en las elecciones estatales ya le metieron una goliza de más de 12 millones de pesos.
