La crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19 también golpeó a Grupo Financiero Inbursa, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, ya que informó que 64 de sus sucursales fueron cerradas y 590 empleados despedidos en el trimestre de julio a septiembre, en comparación al cierre de junio.
Aunado a ello, Inbursa indicó en su reporte financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) una disminución de 500 mil clientes en comparación con el segundo trimestre de 2020.
La firma de Carlos Slim indicó que cerró el trimestre de julio a septiembre con 12 millones de clientes, 754 sucursales y 10 mil 755 empleados, lo que representa 64 sucursales y 590 empleados menos que el periodo anterior.
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Inbursa detalló que en el último trimestre sus utilidades fueron por 2 mil 508 millones de pesos, lo que representa una contracción de 5% con respecto a lo reportado en el mismo periodo del año pasado, 2 mil 652 millones de pesos.
No obstante, el grupo financiero aclaró que los resultados que corresponden al último trimestre del año se debieron a un “sólido desempeño operativo, mayores reservas de riesgo crediticio y pérdidas relacionadas con el mercado”.
En su cartera total de crédito, la firma de Slim reportó una disminución de 8%, con 234 mil 806 millones de pesos en total. Mientras que la cartera vencida fue por el 2.9% del portafolio total, que se traduce en el monto de 6 mil 849 millones de pesos.
SG
