El 15 de abril del 2020 aquí dije que la cifra real de muertes por Covid sería de poco más de un millón de vidas perdidas.
La información surgió luego que un proveedor médico documentó que el presidente Obrador ordenó la compra de un millón de bolsas cadavéricas, cuando la pandemia estaba en su etapa inicial.
Es decir, que tanto el gobierno federal como el de la Ciudad de México sabían el tamaño de la tragedia y, aun así, ocultaron los datos, engañaron a los ciudadanos y los dejaron en total indefensión, ante el mortal virus.
Y volvemos al tema porque hoy, la Comisión Independiente de Investigación sobre Covid-19, reveló que un manejo deficiente de la pandemia provocó más de 800 mil muertes en exceso, lo que coloca a López Obrador y a la candidata presidencial del oficialismo, Claudia Sheinbaum, entre genocidas como Mussolini, Hitler, Stalin, Pinochet, Castro, Videla, Ghadafi y Huesein, que desaparecieron y/o asesinaron a millones de personas.
El informe final de la citada Comisión señala que “la gestión deficiente de la pandemia en México causó daños devastadores e inocultables”, además de que “impactó a la población más vulnerable y aumentó las desigualdades”.
Dice que de las más de 800 mil muertes en exceso, 40 “sucedieron por fallas en la gestión gubernamental” y que la ciudad de México, gobernada por Claudia Sheinbaum, fue uno de los lugares más mortíferos por esa misma razón.
Así lo explica: “de diciembre de 2020 a enero de 2021, la Ciudad de México reportó 24% de las muertes en exceso, aunque solo contaba con el 7.3% de la población. Esto ocurrió después del uso de datos incorrectos o falsos para el cálculo del semáforo de riesgo y la posposición de las medidas sanitarias conducentes”.
El informe detalla que la política criminal dictada desde Palacio provocó que “el 95% de pacientes fallecieran solos”, sin ningún tipo de atención médica, mientras que “4 mil 843 profesionales de la salud murieron intentando salvar la vida de otro”, la cifra más alta del mundo en la muerte de trabajadores de la salud durante la emergencia.
Y es que, en un acto criminal, Obrador ordenó que no se vacunara de manera prioritaria a médicos, enfermeras y trabajadores de la salud. Claro, en tanto el presidente, su familia y su gabinete se vacunaron de forma prioritaria.
Los primeros indicios del genocidio por el manejo deficiente de la pandemia en México aparecieron en 2022, al final de la emergencia, cuando el Inegi y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrecieron sus respectivos informes, en los que concluyen que el presidente mexicano y la jefe de gobierno de CDMX no solo manejaron la pandemia de forma criminal, sino que alteraron las cifras oficiales y ocultaron el número real de víctimas mortales.
Pero también es cierto que todo lo anterior no es novedad para los lectores de este espacio. Y es que en el Itinerario Político del 15 de abril del 2020, ofrecí el testimonio de un proveedor médico del gobierno federal, quien documentó que desde Palacio “se ordenó la compra de 1 millón de bolsas cadavéricas”.
Sí, un millón de bolsas para cadáveres.
La escalofriante revelación obligó a cuestionar la contradicción entre el desdén oficial y el verdadero impacto de la pandemia en la salud pública.
Y por eso pregunté en ese momento: ¿Qué sabe el gobierno de López Obrador, que ignoramos los ciudadanos? ¿Qué esconde el presidente frente al verdadero impacto de la pandemia en miles de mexicanos? ¿Por qué comprar un millón de bolsas para cadáveres, si el gobierno federal dice que la pandemia está bajo control?”.
Por eso aquí un extracto de la entrega del Itinerario Político del 15 de abril del 2020, titulado: “Un millón de muertos en México: dato oficial”.
Así lo dije: “La revelación es escalofriante. Habla del tamaño de la tragedia que viene y que parece que seguirá oculta para la mayoría de los mexicanos.
“Y es que según lo reveló a Itinerario Político un proveedor médico del gobierno federal, la administración de Obrador habría realizado una licitación para adquirir ‘un millón de bolsas cadavéricas’”.
“Sí, escuchó usted bien: un millón de bolsas cadavéricas que serían distribuidas en hospitales públicos y privados de todo el país.
“Por eso obliga preguntar. ¿Para qué compraría el gobierno federal un millón de bolsas para cadáveres, en lugar de intensificar la prevención y atención de contagiados de Covid-19, que son abandonados en todo el país?
“¿Será que el gobierno federal sabe que perderán la vida un millón de mexicanos, a causa de la pandemia de covid-19?
“¿A quién se le ocurre gastar tal cantidad de dinero, en comprar bolsas cadavéricas, si no es esa la estimación oficial del número de ciudadanos que perderán la vida a lo largo de la pandemia en México? ¿Cuándo dirán la verdad sobre la estimación oficial de muertos por Covid?
“Lo cierto es que el gobierno de Obrador sabe perfectamente el tamaño de la pandemia y el impacto que tendrá en la vida de millones de personas pero prefiere mentir y engañar a todos.
“Sí, por todas partes el gobierno de Obrador pretende ocultar la gravedad de la pandemia, pero esa gravedad se asomó por el lugar menos esperado; por la licitación de “bolsas cadavéricas”.
“Por eso volvemos a preguntar: ¿Seguirán actuando como criminales de Estado? Al tiempo”. (Fin de la cita)
Sí, López Obrador y su candidata presidencial actuaron como genocidas y deben pagar por ello. Se los dije.
Al tiempo.
