Desde hace unos días, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) preparaba un revés judicial en contra de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que buscaba—mediante un amparo— dejar sin efectos la ley que permite cesar a los docentes que no obtuvieran resultados favorables en las pruebas de permanencia.
Y este miércoles, la SCJN dio el tercer palo a la Coordinadora al rechazar un amparo del magisterio por la evaluación educativa.
Cabe señalar que el primer palo de la Corte en contra de la CNTE se dio en junio de 2015, cuando el Pleno de la SCJN determinó que son constitucionales las normas que crean la evaluación para el ingreso y permanencia en el Servicio Profesional Docente. Los ministros consideraron que la medida no atentaba contra la estabilidad laboral, pues se trataba de un requisito previsto en la ley.
El segundo palo de la Corte en contra de la CNTE se dio cuando los integrantes de la Segunda Sala negaron un amparo a un grupo de 16 profesores que impugnaban la normativa por “restringir, limitar o suprimir” derechos laborales de los trabajadores de la educación, previstos en los artículos 123, apartado B y 116, fracción VI de la Constitución.
Aunque los maestros de la Coordinadora están haciendo todo lo posible para seguir con sus privilegios— como la venta de plazas y cobrar sin trabajar—, sus acciones de violencia y vandalismo siguen.
Pero pareciera ser que estos revés que le ha dado la SCJN a los maestros no los tiene tan preocupados porque las mesas de negociación que mantiene el magisterio con la Secretaría de Gobernación siguen y nadie sabe hasta ahora en qué van.
Entonces no sería raro ver, que a pesar de los palos que les dio la Corte, los maestros se salgan con la suya tras las negociaciones en Gobernación.
A la par, la Secretaría de Educación Pública (SEP) amenazó con aplicar la ley a los maestros que no acaten el calendario escolar, que comienza el próximo 22 de agosto. ¿Habrá acuerdo con Segob antes de que inicie el ciclo escolar?
