Otro impresentable; Santiago Nieto será el “fiscalizador de AMLO”

El exfiscal electoral de la Procuraduría General de la República (PGR), Santiago Nieto Castillo será el próximo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La designación de Nieto Castillo se anunció este lunes desde la casa de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Carlos Urzúa Macías, futuro secretario de Hacienda, fue quien presentó al exfiscal del caso Odebrecht.

En sus primeras declaraciones, Nieto Castillo sentenció que trabajará fuerte para atacar las estructuras patrimoniales del crimen organizado y así tener avances significativos en materia de la seguridad.

“La corrupción inicia en los procesos electorales, a partir de la entrega de recursos en efectivo y las transferencias de manera ilícita en varios espacios, desde personas relacionadas con el servicio público, por otro lado relacionados con contratistas y finalmente los temas relacionados con la delincuencia organizada. Es importante la mejora de nuestro marco normativo para poder establecer que se conviertan en delitos graves”, dijo Nieto Castillo.

Finalmente, Nieto Castillo consiguió “el hueso” que le había prometido desde hace años Miguel Barbosa y luego el presidente López, cuando se sumó a su campaña en meses pasados.

Sendo claramente perredista –sin admitirlo– Nieto buscó ser designado Fiscal de la Fepade solapado por el engaño e interés político. El brazo de Barbosa Huerta fue el encargado de imponerlo como “el fiscalizador”, quien engañó a muchos, no sólo a uno, al omitir dolosamente información que lo hacía inelegible para el cargo. Y la figura de fraude se cumple perfectamente, porque el cargo y el salario que percibía por su desempeño como Fiscal, son el lucro indebido.

El año pasado, Nieto fue corrido por trabajar en la Fepade a las órdenes del Frente PAN-PRD, y del principal operador de AMLO en el Senado, Miguel Barbosa, quien lo había tenido en la nómina antes de conseguir los votos en todos los partidos para ponerlo en ese puesto.

Y es que, Nieto Castillo violó la ley al ventilar detalles del caso Odebrecht que vincula al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya. El exfiscal hizo circo, maroma y teatro. Un berrinche tal que ni él mismo supo qué hacer después cuando acusó al diario Reforma de tergiversar sus palabras.

Don Santiago pidió su reinstalación en la Fepade, el mentado Frente lo apoyó y hasta paró su trabajo legislativo por unos días. Todo, para que Nieto terminará desistiendo de su regreso a la Fiscalía Electoral… simplemente porque violó la ley y estaba a la espera de lo que vendría después.

Después, al final de la campaña electoral pasada, Santiago Nieto salió en defensa de Javier Jiménez Espriú, quien —durante el debate presidencial— fue señalado por el excandidato José Antonio Meade por los nexos que su familia tendría con el caso Odebrecht.

Ante esto, Santiago Nieto aseguró haber revisado los documento del caso y dijo que en ningún lugar se mencionaba a Jiménez Espriú. Al final, cayó en otra mentira pues se demostró que el próximo titular de la SCT sí tiene nexos con la brasileña.

La noticia de que Santiago Nieto será el “fiscalizador de AMLO” no es sorpresa. Sus vínculos con Morena eran claros desde mucho antes de ser designado como titular de la Fepade, pues ya desde 1998 se desempeñaba como asesor del ex titular de la CNDH Jaime Cárdenas García, conocido por ser un asiduo defensor del voto de López Obrador en las elecciones del 2012.

El mismo Nieto, durante su titularidad en el Fepade — de febrero de 2015 a octubre de 2017–, se negó a realizar las investigaciones correspondientes contra Delfina Gómez quien era acusada de usar la nómina de los trabajadores del municipio de Texcoco para su campaña.

Hay que recordar que tras el revuelo causado por la publicación de una imagen en la cuenta de Twitter del periodista Ricardo Alemán, se inició todo un movimiento para pedir su cabeza, e incluso Nieto fue uno de los principales propulsores para que se denunciara a Alemán ante la PGR por “apología del delito”.

Otro impresentable se suma a las filas del equipo de colaboradores de López. Santiago Nieto, quien ve la corrupción a conveniencia y llegó a dónde está, precisamente gracias a la misma.