Otra víctima de Maduro: Braulio Jatar, periodista opositor al régimen chavista

 

El pasado viernes en Villa Rosa de Isla Margarita, Perú, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue recibido a “cacerolazos”.

Es decir que los pobladores de la comunidad peruana, inconformes por la crisis que viven los venezolanos, impidieron que el mandatario impartiera una charla a chavistas y lo amenazaron con cacerolas.

El periódico digital y de oposición al régimen de Maduro, Reporte Confidencial, fue uno de los primeros medios en dar a conocer la noticia que dejaba en evidencia la impopularidad del mandatario a nivel nacional.

Sin embargo el portal pagó cara la primicia, pues el editor del medio, Braulio Jatar, desapareció a las pocas horas de que se difundieran los vídeos y fotografías del cacerolazo.

Los familiares y amigos del periodista dieron parte a la policía cuando éste no se presentó a su programa de radio matutino, pero fue hasta la noche del sábado cuando dieron con el paradero de Jatar.

De este modo hoy sabemos que el locutor y editor fue detenido a partir del incidente del viernes en el que Maduro fue acosado; no obstante los cargos que se le imputaron fueron legitimación de capitales.

El hijo del periodista informó que a su padre supuestamente se le detuvo con una importante suma de dinero de procedencia ilícita. Además, el joven destacó que no habían podido comunicarse con él desde que lo localizaron.

A los ojos de todos, la aprehensión de Braulio Jatar es un acto de represión y no de justicia, pues el periodista –de acuerdo con familiares, testigos y ciudadanos– no es ningún delincuente y sí una víctima más del régimen de Maduro.

En La Otra Opinión condenamos los hechos, sobre todo porque son la muestra extrema de la censura y la violación a una de las libertades básicas: la libertad de expresión.

 

¿Y en México se quejan de represión?