Hay que admitir que en México, el debido proceso se ha convertido en un tema complejo.
Este principio legal –que el Estado está obligado a respetar–, no siempre se cumple. En consecuencia, hoy sabemos de inocentes en la cárcel y de culpables en las calles.
Sin duda, el caso más polémico –en torno a violaciones al debido proceso– fue el de la francesa Florence Cassez, quien luego de estar presa por secuestro, recuperó su libertad.
Pero no es la única. Por ejemplo, Jaime Lemus García, acusado de ser intermediario entre el general Juan Barragán e integrantes del Cártel de Sinaloa, podría ser amparado por violaciones al debido proceso.
Jorge Mario Pardo Rebolledo, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), presentó un proyecto de sentencia que expone que existen elementos para decir que en el caso de Lemus García se violó el debido proceso, por lo que debe de revocarse la sentencia de 10 años que se le dictó.
Aunque Jaime Lemus lleva cuatro años preso en Centro de Readaptación Social 12, de Guanajuato, si la Primera Sala de la SCJN aprueba la propuesta de pardo, el inculpado podría salir en libertad.
De acuerdo con los abogados de Lemus, se vulneraron los derechos de humanos de igualdad, seguridad jurídica y el debido proceso pues las declaraciones de algunos testigos no merecían valor probatorio ya que eran inverosímiles y poco confiables.
Así como van las cosas, todo indica que Jaime Lemus será otro que, como Florence Cassez, recuperará su libertad por errores administrativos y de procedimiento.
Cabe mencionar que en tan solo cinco años –de 2010 a 2015–, 70 personas fueron liberadas por fallas en el debido proceso.
