El presidente Andrés Manuel López Obrador cometió un grave error al anunciar públicamente que el exgobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, sería el nuevo embajador de México en España, sin consultar antes si este país le daría su beneplácito.
Ahora López Obrador sufre las consecuencias de ese error, pues España no quiere a Quirino como embajador, por razones que no ha hecho públicas pero que muchos suponen: los señalamientos acerca de que Quirino permitió que el crimen organizado interviniera en las pasadas elecciones de Sinaloa para inclinar la balanza hacia Morena.
SE REQUIEREN ACCIONES, NO DESEOS
El argumento que las autoridades diplomáticas de España han esgrimido ante sus pares mexicanas para no otorgar el beneplácito es que Quirino no es un diplomático de carrera y que no desean bajar el nivel de la relación entre México y España al tener a un político como embajador.
En realidad, el gobierno de España se niega a aceptar al exgobernador como embajador por el hecho de que en las elecciones del pasado 6 de junio permitió la intromisión del crimen organizado, de lo cual hay un sinfín de testimonios en medios de comunicación.
Al mismo tiempo, el gobierno de España está aprovechando la coyuntura para ajustar cuentas con López Obrador por la serie de agravios recibidos a través de la reiterada exigencia de que el rey Felipe VI ofrezca disculpas a los indígenas y las descalificaciones hacia empresas españolas.
Dicen las autoridades mexicanas que España no ha negado aún el beneplácito para Quirino Ordaz, lo cual es otra forma de decir lo que es grave: España NO ha otorgado el beneplácito. Y es grave, porque regularmente se trata de un mero trámite que no lleva más de un mes. Y en este caso ya pasaron más de tres meses y medio.
SON JILGUEROS Y ADEMÁS, “PALEROS”
En un artículo publicado el pasado 30 de diciembre en Milenio, el diplomático Agustín Gutiérrez Canet confirmó que regularmente el gobierno español otorga con gran rapidez el beneplácito a los prospectos de embajadores que plantea México.
Recordó que en 1991 a él le tocó, como encargado de negocios en España, gestionar en un solo día el beneplácito a favor de Jesús Silva-Herzog como embajador, que había solicitado el presidente Carlos Salinas de Gortari.
En dicho artículo, Gutiérrez Canet se sumó a los muchos especialistas en asuntos diplomáticos que sostienen que el retraso en otorgar el beneplácito es en realidad una negativa para invitar al gobierno de México a proponer a otra persona en lugar de Quirino Ordaz.
En teoría, España todavía podría conceder el beneplácito para Quirino, pues continúan las negociaciones de alto nivel. Pero aún si eso ocurriera, nadie le quitará al gobierno de López Obrador los golpes y el maltrato que ha recibido en las últimas semanas por el ninguneo hacia su prospecto de embajador.
OFF THE RECORD
**AVANZA EL PRIMOR
La jugarreta que harán el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, y el coordinador de los diputados federales de este partido, Rubén Moreira, en Hidalgo, representa un avance del PRIMOR.
Si la candidata de Alito, Carolina Viggiano, gana las elecciones, un sector del PRI en el Congreso apoyará la reforma eléctrica de López Obrador.
Y si Carolina no tiene éxito, entonces el PRI entregará a Morena el estado de Hidalgo.
En las dos opciones gana Morena.
**FIRMAS, EN VEREMOS
Hasta el cierre del año pasado, el INE solo tenía acreditadas cerca del 45 por ciento de las firmas que se requieren para que se lleve a cabo la consulta sobre revocación de mandato que quiere López Obrador.
No hay que olvidar que además de las casi dos millones 800 mil firmas, se requiere que éstas estén distribuidas proporcionalmente en al menos 17 entidades. Por ahí puede venir la falla.
twitter:@pepecontreras_m
