Las bancadas de oposición en la Cámara de Diputados buscan un primer acuerdo para garantizar que en la instalación de la 65 Legislatura se respete la composición original de los grupos parlamentarios y Morena no busque, de nueva cuenta, una mayoría absoluta artificial.
Los grupos parlamentarios de oposición también apuestan por una negociación de consenso del Presupuesto de Egresos de la Federación y evitar reformas legislativas que atenten contra órganos autónomos o que violen la Constitución.
Con base en los resultados de las elecciones del 6 de junio, se quedaría como primera mayoría, ya que con la asignación de 200 diputados plurinominales alcanzaría poco más de 200 integrantes, pero dicha bancada por si sola no tendría la mayoría absoluta (mitad más uno de 500).
Sin embargo, el partido oficial podría alcanzar la mayoría absoluta con sus aliados, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), pues con ellos sumaría hasta 48 diputados, y el Partido del Trabajo (PT) con 41, tendría la posibilidad de aprobar leyes secundarias.
Mientras que el PAN se quedó con la segunda fuerza, con 113 diputados, el PRI será tercera, con 71, y el PRD cuarta al contar con 16 legisladores.
Cabe señalar que los acuerdos de la oposición buscan evitar “el tráfico” de legisladores para darle a Morena dicha mayoría absoluta y que reclame el control de los órganos de gobierno de la Cámara Baja.
No está de más señalar, que hace tres años, el Verde le prestó cinco diputados y con ello logaron que la Junta de Coordinación Política (Jucopo) se quedará en manos del partido oficial durante el trienio que duró la Legislatura.
“Vamos a defender totalmente lo que dice la ley y, sobre todo, el mandato que dieron los ciudadanos en las urnas, de una mayor pluralidad. Queremos que se respete la composición numérica original como lo decidió la gente”, dijo el panista el Jorge Romero, respecto al primer planteamiento de la coalición a las otras bancadas.
Romero también explicó que al no existir ningún partido con mayoría absoluta, tanto la Jucopo como la presidencia de la Mesa Directiva tendrán que ser rotativas entre las tres principales fuerzas, lo que refiere a la Ley Orgánica del Congreso.
En ese sentido, la rotación incluye a la presidencia del Comité de Administración, desde donde se autorizan todos los gastos de la Cámara Baja.
“Jorge Romero, por el PAN; Rubén Moreira, por el PRI, y yo por PRD tenemos claro que no vamos a permitir que suceda de nuevo el agandalle. Tendrá que haber una rotación, que le toca un año a cada una de las tres principales fuerzas”, aseveró Luis Espinosa Cházaro, quien fungirá como coordinador del Sol Azteca.
Con información de Reforma
JZ
