Los problemas sobre educación en Oaxaca no son nuevos; la entidad lleva un aproximado de 33 años sin terminar un ciclo escolar.
De este modo, la sección 22 de la CNTE ha dejado a la entidad en los niveles más altos de marginación y rezago educativo, como también lo ha hecho en Chiapas.
Lo anterior es a propósito de la amenaza cumplida por los maestros disidentes, quienes al no tener una respuesta “aceptable” de parte del gobierno con respecto a la reforma educativa, impidieron que arrancara el ciclo escolar 2016-2017 en Oaxaca y Chiapas, principalmente.
Hasta el momento –aunque no hay cifras exactas– se sabe que al menos en Oaxaca abrieron sus puertas dos de cada 10 escuelas de la entidad.
En entrevista para La Otra Opinión, el subsecretario de Planeación, Evaluación y Coordinación de la SEP, Otto Granados, comentó que 27 de los estados del país tuvieron casi el 100 por ciento en asistencia de maestros y apertura de institutos, mientras que en a los estados con presencia de la CNTE –Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero– tuvieron números alarmantes pero no superiores a los que se suponían.
“Las entidades donde opera la Coordinadora tan solo representan el uno por ciento del total de centros educativos, pero no por eso dejan de ser importantes. Al contrario, hay que crear estrategias para corregir esta cifra”, reiteró Granados.
De acuerdo con números del funcionario, en Oaxaca la tasa de analfabetismo es del 17 por ciento. Lo óptimo es que sea de cero, y para eso es necesario aplicar el modelo educativo propuesto con la reforma.
Además, el subsecretario comentó que si se frenó a la CNTE fue gracias a la insistencia de los padres de familia y las autoridades, los cuales se opusieron rotundamente al paro de este día.
No obstante, Oaxaca tuvo cerca de 47 por ciento en asistencia de profesores; pues se cerraron las escuelas y se impidió que los padres accesaran a las instalaciones.
El funcionario explicó que como respuesta a los paros, este mes se descontará salario a 54 mil 58 maestros con falta.
