Luego de que Samuel García regresara a sus funciones como gobernador, Nuevo León está sumergido en una crisis política con tres cambios en la gubernatura en menos de un mes. El estado permanece sin fiscal ni presidente del Poder Judicial, además de un gobernador intermitente.
Con poca esperanza de consensos, Nuevo León vive un día crucial, pues en el primer minuto de mañana deberá asumir el Gobernador Interino que supla al emecista Samuel García durante los seis meses de su candidatura presidencial.
Nuevo León tendría en los primeros minutos de este sábado una situación inédita: dos personas disputándose el Ejecutivo para suplir la licencia de seis meses de Samuel García, que deja la Gubernatura para buscar la Presidencia.
Por un lado, estará el Gobernador interino avalado el miércoles por el PRI y el PAN en Congreso local, el ex Vicefiscal estatal Luis Enrique Orozco.
Por el otro, se encuentra el encargado de despacho designado por el emecista, el Secretario de Gobierno, Javier Navarro.
Esto advirtieron los especialistas, podría causar choques violentos, ya que Navarro señaló que la Fuerza Civil intervendría en su defensa, mientras que Orozco recurriría al personal ministerial. A su vez, esto agravaría la ingobernabilidad y generaría mayores conflictos sobre la legalidad de sus acciones.
Desaparición de Poderes en Nuevo León
En caso de que se produzca una crisis constitucional o violencia, propiciaría una solicitud de desaparición de poderes amparada en el artículo 76 de la Constitución. El Senado nombraría un gobernador provisional que convocaría a elecciones.
AIS