“Nuestro país está chorreando de sangre”, así fue la dura crítica de un obispo ante la violencia en México, misma que va a la alza por la fallida estrategia de seguridad de la 4T.
Debido al incremento de asesinatos y la ola de violencia que aqueja a todo el país, un obispo de Baja California emitió una dura crítica contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Ante esta situación, invitó a la población a preguntarse qué querían cuando en 2018 votaron por un “nuevo proyecto” encabezado por López Obrador y qué han recibido a cambio.
El responsable de tales cuestionamientos fue el Obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Díaz Alba, quien durante una misa dominical dedicada a los familiares de personas desaparecidas, aseguró que “cada uno de nosotros tiene sus expectativas y a veces recibimos desilusiones y desencantos”, esto sobre los altos índices de pobreza, inseguridad y desigualdad en México.
Recuerda asesinato de sacerdotes jesuitas
Además, recordó el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora, quienes perdieron la vida a manos de un miembro del crimen organizado mientras intentaban auxiliar a un hombre que ingresó pidiendo ayuda en una parroquia de Cerocahui.
“Ya no nos quedan los abrazos para tantos balazos que recibimos”, expresó haciendo referencia a lo pronunciado por las autoridades jesuitas ante el asesinato de dos de sus miembros, como una forma de protesta y crítica a la frase de López Obrador que engloba su política de seguridad “Abrazos, no balazos”.
Díaz Alba afirmó que con este nuevo gobierno se buscaba que disminuyera la pobreza, que hubiera más igualdad, más oportunidades de estudio y de trabajo dignas para las futuras generaciones, que hubiera seguridad en las calles y las ciudades y, finalmente, que cesara tanta violencia, lo cual no se ha visto reflejado en el día a día.
“¿Qué queríamos? ¿Qué necesitábamos? ¿Qué ilusiones había en nuestro corazón? (…) ¿Qué esperábamos y qué nos han dado? ¿Qué hemos recibido a cambio?”, cuestionó.
No olvida asesinatos de periodistas y activistas
Señaló que no solo se trata de del asesinato de los sacerdotes jesuitas, sino de los periodistas, activistas y demás gente inocente que ha muerto por la cruenta violencia que se vive en el país, por lo que pidió revisar la estrategia de seguridad del gobierno actual, toda vez que la de AMLO “no basta, hay que hacer algo más”, aseveró.
“Nuestro país está chorreando sangre. ¿Y qué recibimos como respuesta? Insultos, ofensas, son hipócritas, son corruptos, son conservadores, están aliados con la mafia del poder (…) Mentiras. Difamaciones”, agregó.
Lambiscones callan como momias
También consideró que “los que callan como momias son esa bola de lambiscones que rodean a los poderosos a cambio de un hueso”. Además, Díaz Alba se lanzó contra el hecho de que los militantes de la 4T no se atreven a corregir “ni una sola coma” a los mandatos de López Obrador.
Sin embargo, el religioso indicó que la historia se encargará de juzgarlos. “Esos son los zalameros. Esos son los arrastrados”, enfatizó, mientras hizo un llamado a los feligreses a hacer una oración por la paz dedicada a todas las personas víctimas de violencia en el país.
Todo este tipo de mensajes de religiosos forman parte de la Compañía de Jesús en México, que busca la justicia, reconciliación y la paz en el país.
Ante la fallida estrategia de seguridad de la 4T: “nuestro país está chorreando de sangre”, así fue la dura crítica de un obispo ante la violencia en México.
Con información de Infobae
JZ
