Por muchos años, los vínculos de la CNTE con la guerrilla han sido un secreto a voces. Este lunes, miembros de la Iniciativa Privada de Michoacán unieron su voz para denunciar el uso de tácticas guerrilleras por parte de normalistas e integrantes del magisterio disidente.
Arcadio Méndez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de Michoacán (CCEEM) acusó que en las Escuelas Normales Rurales se enseña a los alumnos a utilizar tácticas guerrilleras, mismas que son empleadas por la CNTE y por los normalistas para quemar y secuestrar vehículos con mercancía, cerrar comercios, tomar carreteras y casetas de cobro, así también para extorsionar a los empresarios y paralizar la economía de la entidad.
Por ello, Méndez aseguró que el CCEEM presentará una solicitud formal al Gobierno federal para que cierre estos “nidos de guerrilleros”. Cabe mencionar que en Michoacán hay 5 Escuelas Normales Rurales.
En La Otra Opinión hemos documentado ampliamente el nexo que une a la CNTE y a sus aliados con la guerrilla.
Y es que detrás de los portavoces de la CNTE, Rubén Núñez y Francisco Villalobos, están los auténticos cerebros de la guerrilla. Se trata de Rogelio Vargas Garfias, integrante de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), y que a su vez fue capacitado en tácticas guerrilleras por el Ejército Popular Revolucionario (EPR). Además, la Coordinadora tiene vínculos con Germán Mendoza Nube, del Frente Popular Revolucionario y con el operador de la red de secuestradores de Oaxaca, Erangelio Mendoza. Con estas cabecillas moviendo los hilos, la capacidad de organización y movilización de la CNTE no resintió la aprehensión de Núñez y Villalobos.
Entre otros organismos vinculados con la CNTE destacan el Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB), La Comuna de Oaxaca, el Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ), el Frente Popular Revolucionario (FPR) y el Frente Amplio de Lucha Popular (FALP). Los líderes de estas organizaciones han sido vinculados —en su momento— con actividades guerrilleras y otras actividades delictivas.
Asimismo, se ha documentado que Morena —principal aliado de la CNTE— también tiene vínculos con la guerrilla: integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) y del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) participan en los cursos de formación política que el partido de López Obrador imparte a sus miembros jóvenes.
¿Seguirán negando la CNTE y Morena su relación con la guerrilla?
