El diputado electo panista, Ricardo Villarreal García, afirmó que su partido apoyará, “sin duda alguna”, el plan de austeridad que impulsan Andrés Manuel López Obrador y Morena, porque “es lo que los mexicanos están pidiendo y es lo que merece el país”.
“Es algo que los mexicanos nos han exigido desde hace mucho tiempo, hay una burocracia muy grande. Aquí en esta misma Cámara (por ejemplo) hay más de 6 mil 500 empleados”, dijo en entrevista.
Los recursos no deben estar en los gastos excesivos, sostuvo, y “no solamente en los diputados y los senadores sino absolutamente en todos los espacios de gobierno”.
A eso no solamente se le llama hipocresía, sino simplemente “no tener madre”. ¿Por qué?
Pues resulta que Ricardo, es hermano de Luis Alberto Villarreal, no solamente conocido por ser el creador de “échale Montana“ en una fiesta con prostitutas evidenciada en video hace unos años, sino también por ser el “cerebro” de los moches que también involucraron al excandidato presidencial, Ricardo Anaya.
En 2013, diputados afines al entonces coordinador parlamentario del PAN, Luis Alberto Villarreal, cobraban “moche” en oficinas de los alcaldes que requerían recursos públicos.
De acuerdo con testimonios de ediles y legisladores, el “diezmo” tenía al menos dos etapas: en la primera, Villarreal recibía en sus oficinas de San Lázaro al alcalde en cuestión y ofrecía el recurso. Días después, un diputado de toda su confianza acudía con el alcalde para informarle que su solicitud había sido aprobada pero que necesitaba “ayudar” al grupo de Villarreal, por lo que pedía un porcentaje de lo obtenido. Entre los integrantes del grupo Villarreal, el encargado de solicitar dicha comisión, era precisamente el hermano de Luis Alberto, don Ricardo Villarreal.
Así mantenían el control de la partida del “Ramo 23” —de más de 2 mil millones de pesos—, mientras que alcaldes y diputados debían pasar a las oficinas de la colonia del Valle para negociar la asignación de ese dinero.
La transa era bien conocida por el entonces presidente del PAN, Gustavo Madero, a quien tras el escándalo no le quedó de otra que remover de su cargo a Luis Alberto ante las presiones de Panistas por México -Fernando Canales, Fernando Elizondo, Ernesto Ruffo y Carlos Medina, Josefina Vázquez Mota, Luis Felipe Bravo Mena- y quienes exigieron la remoción del coordinador parlamentario.
A pesar de que los moches no son exclusivos del PAN, só lo es la manera de su operación, que llegó en 2017 a la “bolsa” destinada para la campaña de Ricardo Anaya, quien desde la dirigencia manejó dinero público no etiquetado, y tampoco auditado, de poco más de 2 mil 100 millones de pesos.
Después, todo quedó en “familia”, un enroque propuesto por Anaya este 2018, en el que se decidió que el entonces alcalde de San Miguel de Allende, Ricardo Villarreal García (2015-2018) no se reelegiría como presidente municipal, para contender por la diputación por el distrito 2 federal.
Su hermano, Luis Alberto Villarreal, quien gobernó San Miguel en el trienio 2003-2006, fue el candidato del PAN a la alcaldía.
Ahora, de manera cínica sale don Ricardo Villarreal a declararse a favor de la austeridad y apuntar de manera descarada, la revisión “muy puntualmente” que el dinero de la gente esté en la calle, en obras públicas, hospitales, escuelas, bienes y servicios, en generar desarrollo económico y social. Eso es, “no tener madre”.
