Este jueves, muchos usuarios de AT&T Mexico (Iusacell) amanecieron tarde y de malas porque la alarma de su teléfono nunca sonó. Resulta que la compañía telefónica hizo una actualización y cambió la zona horaria del centro a la de Tijuana; es decir, retrasaron los relojes dos horas.
Las redes sociales sociales ardieron en contra de la telefónica porque muchos emprezaron tarde con sus actividades. Sin embargo, el suceso nos permite ver que no sólo AT&T –y sus usuarios–, vivieron un importante retraso. Y para muestra…
- Los senadores que no han aprobado la Ley Anticorrupción… porque esperan el calendario azteca.
- La aprobación de la reforma en materia de combate a las drogas… porque no encuentran la hora pacheca.
- La Ley del Mando Mixto… que va de acuerdo a la hora –e intereses– de cada partido.
- La violencia en México… que no tiene hora para cesar.
- Algún día le llegará la hora a la pobreza… o quizá no.
- No encuentran a Julio César Godoy Toscano porque le robó el reloj a los del PRD.
- La extradición del Chapo quedará listas hasta el próximo horario de verano.
- El milagro mexicano… ni pa’cuando llegue.
- El reloj se detuvo en el crecimiento económico.
- La manecillas giran y giran en torno a la contingencia ambiental.
- La educación ya está por ajustar su zona horaria… pero no hay garantías de nada.
- A los desempleados se les hizo tarde para llegar a la cita de un nuevo trabajo.
- El sistema de salud corre al ritmo de un reloj de arena.
- La cultura…tic, tac, tic,tac
- Lo movilidad… algún día avanzará como el Big Ben de Londres.
- La modernización de Pemex espera el huso horario de Afganistán.
- A la justicia cuando se acuerda, llega.
Es decir, que no es que tengamos una clase política valemadrista, más bien funcionan en otro horario.
