Durante las últimas, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ha reiterado que México aún no sale de la emergencia sanitaria, incluso cuando en varios estados se busca regresar a la normalidad lo antes posible o pese al a desesperación de los mexicanos.
Así lo dejó claro esta mañana, en donde aseguró que aunque la Jornada de Sana Distancia ya terminó, la realidad es que el país aún no puede decir que ha vencido al COVID-19 y mucho menos podría autorizar el regreso a la “normalidad”.
No obstante, para el presidente Andrés Manuel López Obrador es muy buena idea continuar con su agenda de giras alrededor del país, comenzando el próximo lunes con una visita a Veracruz para “supervisar” la construcción de la refinería de Minatitlán.
Pasando por Tlaxcala, Hidalgo, Puebla y Morelos, estados que también presentan graves problemas para atender al coronavirus y que, por capricho más que por otra cosa, pone en peligro a su equipo de trabajo, a las personas que lo reciben y a sí mismo.
¿Alguna vez el presidente pensará en aquellos quienes lo rodean y no sólo en sí mismo?