En medio de los reclamos por el endurecimiento del programa Hoy no Circula –y por las medidas adoptadas para hacer frente a los índices de contaminación ambiental–, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, platicó con La Otra Opinión y refrendó sus decisiones.
Según Mancera, su objetivo principal es garantizar la salud de todos. En esa lógica, este lunes se instaló el primer comité científico de la Ciudad de México para el análisis de la contaminación atmosférica. El organismo cuenta con elementos de los tres órdenes y niveles de gobierno, así como organizaciones civiles y personajes de la academia. El jefe de Gobierno adelantó que este comité evaluará las políticas públicas –en materia ambiental– que implemente su gobierno.
Por otro lado, el gobernante explicó que su administración ha incrementado los niveles de exigencia en cuestiones del Medio Ambiente. Por ejemplo, mientras que antes se decretaba una contingencia con 300 puntos IMECA –según el Índice Metropolitano de calidad del aire–; hoy día las contingencias –y las condiciones especiales– comienzan a operar desde los 150 puntos.
Y es que, insistió Miguel Mancera, tanto la Comisión Ambiental Metropolitana –CAME–, como todas las autoridades involucradas en estos temas, tienen como objetivo primordial garantizar la salud pública.
Para Mancera, la ruta que debe seguir su gobierno es la del cuidado de la población y de su salud. Es decir, que no tomará decisiones pensando su imagen. O si lo prefiere, que su carrera política seguirá en 2018 si las coyunturas le favorecen. Nada más.
En esa lógica, el jefe de Gobierno advirtió que seguirá tomando las medidas que beneficien al mayor número de personas aunque un sector de la población no esté de acuerdo con ellas.
Por otro lado, Mancera explicó que no sólo reforzará el No circula para hacer frente a la emergencia ambiental. Además, continuó el político, se meterá en cintura a la industria, a los transportistas, a los prestadores de servicios y a todos los que contribuyen a incrementar los niveles de contaminación. Llegó el momento de tomar el toro por los cuernos y entrarle, advirtió el capitalino.
En este momento, sentenció el Doctor Mancera, no hay forma de ignorar la emergencia, de dar largas al asunto o de hacerse de la vista gorda. Es tiempo de actuar, de buscar opciones y de adoptar las medidas que contengan los niveles de polución para, entonces, evitar el daño a la salud de los capitalinos. Después de todo, expresó Mancera, si una persona se enferma por los niveles de contaminación, el golpe sería para la autoridad irresponsable que no tomó las medidas y no adoptó las iniciativas necesarias.
Por lo anterior, el gobierno de la Ciudad de México tomará acciones que favorezcan la movilidad de la ciudad –como renovar la flota de transporte público y extender las líneas de Metro y Metrobús–, es así como se asegurará que las medidas de control sean permanentes y no se entiendan como ocurrencias al vapor.
Por ejemplo, mientras que hoy se hace público que los camiones de carga no podrán circular entre las seis y las 10 de la mañana; en unos meses se diseñarán rutas alternas para estos vehículos, de modo que la prohibición no sea permanente pero sí se disminuya –en el largo plazo–, la emisión de contaminantes.
Lo mismo ocurrirá con las cementeras, las generadoras de energía, las gasolineras, las industrias de servicios y todas las fuentes de residuos, de emisiones o de partículas que ponga en riesgo la salud de los capitalinos.
Miguel Ángel Mancera concluyó diciendo que tiene una responsabilidad con la Ciudad de México. Si bien, reconoció, lo que pasa en la capital tiene gran eco en el resto del país –y el costo de imagen es mayor–, lo cierto es que el gobernante se dijo dispuesto a hacer su parte, que son muchas las dependencias y las instancias de gobierno trabajando en el combate a la crisis ambiental y seguirá buscando puntos de conexión con la sociedad civil para que, de manera permanente, se compartan ideas y proyectos que aseguren el cuidado del ambiente y garanticen la salud de los capitalinos.
