Tras concretarse la adquisición de la refinería Deer Park, en Houston, Texas, por parte de Pemex a Shell, el presidente Andrés Manuel López Obrador, prometió que ningún trabajador será despido, ni se le disminuiría el sueldo, pero les pidió seguir laborando con el mismo profesionalismo para garantizar la rentabilidad, tener utilidades y evitar pérdidas.
A través de un mensaje, el mandatario se mostró seguro de que los empleados de la planta adquirida por Pemex mantendrán su entusiasmo y profesionalismo, por lo que advirtió que no debe de haber pérdidas.
“Estoy seguro que van a seguir trabajando con el mismo entusiasmo, con el mismo profesionalismo y vamos a seguir produciendo y garantizando la rentabilidad de la compañía, porque no debemos de tener pérdidas, tenemos que tener utilidades“, pidió.
Según López Obrador, señaló que su gobierno sólo administra el dinero del pueblo de México, por lo que está obligado a “hacer buenos administradores” y que las utilidades de la empresas se deben destinar al desarrollo del país y beneficiar a los mexicanos más pobres.
“Nosotros somos simplemente representantes del pueblo de México, el dinero del presupuesto es dinero del pueblo, nosotros somos sólo administradores del dinero del pueblo, estamos obligados a ser buenos administradores porque las utilidades de las empresas que pertenecen a la nación tienen que destinarse al desarrollo del país y a beneficiar a los mexicanos y a beneficiar a los mas humildes a la gente más pobres”.
Por último, el tabasqueño agradeció al gobierno de Estados Unidos su autorización para que el Gobierno de México pudiera adquirir la totalidad de la refinería, así como la confianza de los accionistas de la empresa Shell para llevar a cabo esta compra-venta.
SG
