Después del ataque en contra de la familia LeBarón, el padre y abuelo de las víctimas, Adrían LeBarón, alzó la voz y contradijo las declaraciones del secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.
En entrevista para Expansión, Adrían, detalló que esta masacre no pudo haber sido por la “confusión” de los grupos criminales que se disputan esa región, entre Sonora y Chihuahua –cosa que informó Durazo Montaño–, sobre todo por la manera en cómo aniquilaron a tres mujeres y seis niños.
Incluso, Adrían LeBarón confesó que en meses pasados recibieron amenazas de huachicoleros e integrantes del crimen organizado; en consecuencia consideró que el atentado “fue para dar un mensaje, por lo que no fue un accidente y tampoco era una disputa”, situación que contraviene con lo informado por las autoridades federales.
Con información de Expansión.