Vaya cinismo por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, -que a decir verdad dicho cinismo marcará gran parte de su gobierno y su imagen política- ya que asegura que tras el golpe fuerte que recibió el sector Salud y los mexicanos por la pandemia de coronavirus, “ha levantado al sistema de salud pero aún está débil”.
Según él, da por hecho que su administración levantó al sistema de salud que se encontraba en ruinas, esto tras dar a conocer, que designará representantes en los estados que registran un crecimiento en el número de contagios por Covid-19 para reforzar el apoyo.
Asimismo, detalló que no se enviarán enfermos del Valle de México a Puebla –como consideró el gobernador de ese estado, Miguel Barbosa-. “Son cosas distintas; se va a atender Puebla porque está creciendo el número de contagios”, apuntó Obrador.
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Subrayó que “corrimos con suerte” porque no nos pegó de inmediato la pandemia, como sucedió en Europa y nos dio tiempo de prepararnos, porque sino, la verdad, hubiera sido muy difícil, así lo mencionó ante los medios de comunicación, sí, con esa misma oratoria burda y cínica que lo caracteriza.
Cabe recordar que en las últimas semanas médicos y enfermeros de distintos hospitales, se manifestaron por la falta de medicamentos, por la deplorable situación que se encontraban dichos nosocomios al no poder atender a los pacientes por COVID-19, pero de seguro AMLO tiene otros datos.
El “mesías” Obrador, esta vez utilizó su discurso pausado para engrandecer su imagen y no para culpar a neoliberales por los problemas que aquejan al país.
