En una reunión con líderes empresariales, el candidato de la coalición, “Juntos haremos historia”, Andrés Manuel López Obrador, indicó que no conoce personalmente al líder minero, Napoleón Gómez Urrutia, acusado por presuntos actos de corrupción.
En el marco de la 101 asamblea de la American Chamber México, el tabasqueño, indicó que la candidatura al Senado para Gómez Urrutia es un acto de justicia, ya -según él- es un perseguido político que tiene el derecho a discrepar.
“No conozco a Napoleón. No lo he visto. Lo tengo como senador porque fue víctima, según nuestro punto de vista, de persecución. En este país se deben garantizar las libertades, el derecho a disentir”, dijo López Obrador.
Esta es una de las más polémicas candidaturas que ha otorgado el tres veces candidato presidencial, ya que Gómez Urrutia es acusado por un fraude de 55 millones de pesos en contra de un fideicomiso minero. Además, es acusado de financiar campañas políticas en Canadá donde vive en el “exilio”.
También es cuestionable su postulación debido a que ya cuenta con la nacionalidad canadiense. Esta respuesta deja un mal sabor de boca entre los empresarios asistentes a la reunión.
Por lo mientras sin decir conocerlo, AMLO le regaló una senaduría al polémico “Napito”, y basa su decisión en su “punto de vista”, no en los cargos que han sido imputados en contra del líder minero: ¿Así aspira a gobernar el país?
Al parecer, al tabasqueño no le importa conocer a Gómez Urrutia, pero sí le importan los miles de votos que el “líder charro” puede movilizar del sindicato minero.
