Bertha Alcalde, nueva fiscal de la Ciudad de México, se defendió de las críticas en su contra sobre su relación con su hermana, Luisa María Alcalde Luján, actual dirigente nacional de Morena.
Durante una entrevista con Milenio, Bertha Alcalde afirmó que su relación familiar no tiene nada que ver con su designación como fiscal y agregó que tiene un pasado intachable.
“Ahí está mi trabajo, yo lo que pediría es que se juzgue a partir de eso. Nada tienen que ver las relaciones familiares en esto. Mi hermana nada tiene que ver con esta designación, ni nadie de mi familia”, sostuvo.
“Estoy totalmente comprometida a actuar con autonomía, con independencia resolviendo conforme a las normas, garantizando, muy importante, igualdad de condiciones o piso parejo, más haya de las condiciones políticas, económicas o sociales del denunciado, denunciante o la víctima”, dijo.
En este contexto, Alcalde indicó que uno de los mayores retos de su gestión en la fiscalía será recobrar la confianza entre los habitantes.
“Mejorando la atención en principio, acortando los tiempos de atención, reduciendo la incertidumbre de la gente que va y denuncia un delito y se le pide que vaya a otra agencia del Ministerio Público. Tiene que haber una política de cero rechazo y muy importante ampliando los canales de recepción de denuncias para que no tengan que ir todo el tiempo a las agencias”.
