En junio del 2009 y en días posteriores, la dirigencia nacional del PRD y varios de miembros distinguidos de este partido, que ahora están en Morena, pidieron la renuncia de Juan Molinar Horcasitas a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por la tragedia de la guardería ABC, en la que murieron 49 niños.
El PRD veía a Molinar Horcasitas como responsable del incendio en esa guardería del IMSS, debido a que cuando fue director del Instituto no se realizó una adecuada revisión de las condiciones en las que operada la guardería.
Si fueran congruentes, esos perredistas que ahora están en Morena deberían exigir la renuncia de Zoé Robledo al IMSS, como responsable de la tragedia del pasado 6 de septiembre, cuando perdieron la vida 17 personas en el hospital de Tula, Hidalgo.
Y es que al parecer hubo negligencia por parte de las autoridades del IMSS, las cuales no previeron la evacuación del nosocomio ante los anuncios de que se venía una inundación a gran escala.
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Tres días antes de la tragedia, el alcalde de Tula advirtió que se había desbordado el río que atraviesa la región, mientras que el Servicio Meteorológico Nacional aseguró que emitió 45 alertas al Sistema Nacional de Protección Civil, así como a los gobernadores de Hidalgo y el Estado de México, sobre las tormentas que provocaron el desbordamiento del río Tula.
Tan solo con la advertencia del alcalde, las autoridades del IMSS tuvieron tres días para desalojar el hospital o tomar medidas preventivas, como trasladar a los pacientes con Cóvid-19 a pisos superiores y poner bajo resguardo la planta de energía eléctrica, que también estaba en la planta baja. Pero no hicieron nada y cuando quisieron actuar ya era demasiado tarde.
Por eso Morena debería pedir la renuncia de Zoé Robledo, como hicieron reiteradamente con Molinar Horcasitas, a quien incluso le llegaron a gritar ¡asesino!
JC
