Ayer nos enteramos quiénes serán los candidatos de Morena para las alcaldías de la Ciudad de México. Pero contrario a lo que se puede pensar, no son las mejores opciones del partido sino promesas o dedazos que vienen a acabar con todo lo que se prometió.
Una fuente reveló a La Otra Opinión que hubo diversos pretextos para dejar en el camino a varios candidatos que eran mejores que los que están, por instrucciones “de más arriba”.
En el caso de la Cuauhtémoc, decidieron quitar a Néstor Núñez para poner a Dolores Padierna, se sabe que usaron el pretexto de la paridad de género para moverlo, pero en realidad es parte de la lucha por recuperar el poder dentro del partido. En este caso, el que está gestando la pareja de Bejarano.
Mismo caso ocurrió en la Álvaro Obregón, que estaba sin cabeza luego de la salida de Layda Sansores. En su lugar, el candidato es un diputado local, llamado Eduardo Santillán, que está acusado de robar dinero y realizar varios viajes al extranjero con costo al erario. Mientras que había dos cartas fuertes, una de ellas una Consejal que ha venido realizando un trabajo impecable en al alcaldía.
Otro caso fue el de Xochimilco, donde a pesar de los señalamientos de corrupción y de protección al crimen organizada decidieron mantener al mismo alcalde. Incluso se sabe que están obligando a los trabajadores a que voten por él si desean conservar sus puestos.
Sea lo que sea, Morena se convirtió en lo que tanto deseaba destruir. Con las prácticas del viejo régimen priísta que los contaminó desde el interior y dejando a los peores candidatos. Aunque no tomaron en cuenta algo, la gente ya está harta de los malos gobierno, ¿volverán a ganar?
