Literalmente, Morena huye del escándalo del hijo de AMLO, José Ramón López Beltrán; pero en su momento el PRI y PAN sí afrontaron sus problemas, aunque eso les haya costado duras críticas y pérdida de votos.
Cabe señalar que no es la primera vez que la bancada mayoritaria en el Senado de la República debe afrontar el debate obligado por temas polémicos del gobierno federal emanado de su mismo partido.
En su momento, el PAN no eludió debatir sobre la operación ‘Rápido y Furioso’, que consistió en dar armas, desde Estados Unidos, a las organizaciones criminales mexicanas para después rastrearlas e intentar capturar a los delincuentes. Aunque, al final, todo salió mal.
Mientras que en el sexenio de Enrique Peña Nieto, el grupo parlamentario del PRI en la Cámara Alta tampoco evadió el escándalo de la ‘Casa Blanca’, derivado de un supuesto conflicto de interés entre el dueño de la constructora Grupo Higa y el gobierno federal de ese entonces.
Sin embargo, en tiempos de la “Cuarta Transformación”, la bancada de Morena ya no sabe cómo esquivar el escándalo de José Ramón, quien junto a su esposa, habitaron una lujosa casa en Houston, Texas, que pertenece a un exalto ejecutivo de la empresa Baker Hugues, misma que ha celebrado diversos contratos con Pemex.
Lamentable su postura, pues prometieron estár en contra de los corruptos, pero Morena huye del escándalo del hijo de AMLO, José Ramón López Beltrán; mientras, en su momento, el PRI y PAN sí afrontaron sus problemas similares.
No es la primera vez que una mayoría parlamentaria en el @senadomexicano debe afrontar el debate obligado por temas polémicos del gobierno federal emanado de su mismo partido.
Pero ni el PAN eludió debatir Rápido y Furioso, ni el PRI evitó debatir la Casa Blanca
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Con información de Milenio
JZ