El albazo del pasado jueves en el Senado para ampliar el mandato del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, podría ser un ensayo de Morena con la mira de promover, más adelante, la reelección de su líder político, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
La inclusión de un artículo transitorio dentro de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación para ampliar dos años más el mandato del actual presidente de la Corte viola el artículo 97 de la Constitución, el cual establece un periodo de cuatro años sin posibilidad de reelección.
Sin embargo, al partido en el poder, que cuenta siempre con sus fieles rémoras del PT y del PVEM, no le importó lo que establece la carta magna y extendió el mandato del ministro Saldívar con el pretexto de que es él quien debe encabezar el proceso de reforma judicial derivada de las reformas aprobadas el jueves.
Si el intento de golpe institucional fructifica, más adelante Morena podría encontrar cualquier pretexto para extender el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador unos dos años más.
El severo golpeteo al INE encabezado por el propio presidente de la República y replicado por el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, y por otros liderazgos del partido en el poder, puede tener diversas intenciones.
Una de ellas podría ser el debilitar tanto al INE, que en la antesala del proceso electoral del 2024 Morena pueda argumentar que el organismo no está en condiciones de organizar las elecciones y que por lo tanto éstas deben aplazarse. Y que para garantizar la estabilidad política, lo mejor es que el presidente en funciones permanezca en el cargo.
Esto, que parece copiado de una mala novela política, es exactamente lo que hizo Morena en el Senado el pasado jueves: ampliar el mandato del presidente de uno de los tres poderes de la Unión, por encima de la Constitución, con un pretexto risible.
Y el presidente de la República, en lugar de pronunciarse en contra de esta aberración política y jurídica, la celebró, con el argumento de que el presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, goza de su confianza, como si eso fuera más importante que respetar y hacer respetar la Constitución.
Hay que tener presente que no es el primer ensayo reeleccionista de Morena. La primera vez ocurrió en el 2018, cuando el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, hizo reformar la Constitución de ese estado para ampliar su mandato, que originalmente era de dos años.
Bonilla contó con el respaldo político de los líderes de Morena y de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ministra de la Corte en retiro, a quien nada bueno le ha dejado en términos de su prestigio como jurista la “obediencia ciega” al presidente de la República.
Pero fue precisamente la SCJN, cuya autonomía e institucionalidad ahora están en entredicho, la que devolvió la sensatez al invalidar esa reforma a la Constitución de Baja California y evitar el abuso de Bonilla.
El presidente y su partido no resisten por mucho tiempo la tentación de concentrar el poder, de extender mandatos o de abrogarse facultades extraordinarias con el pretexto de alguna coyuntura especial.
El 23 de abril del año pasado, el presidente López Obrador envió al Congreso una iniciativa para reformar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, de tal forma que el Ejecutivo tuviera facultades especiales para reorientar el gasto en caso de “emergencia económica”.
De ser aprobada esta iniciativa, que aún está pendiente de ser discutida, el presidente López Obrador podría modificar discrecionalmente las disposiciones del Presupuesto de Egresos de la Federación con el pretexto de que México atraviesa por una “emergencia económica” derivada de la pandemia del Covid-19.
Por eso insistimos en que no es descabellada la idea de que en más de una de las mentes creativas de Morena y del círculo del presidente burbujea la idea de crear alguna situación especial, alguna especie de caos en el 2023, que sirva como pretexto para promover la ampliación del mandato del presidente López Obrador. Ojalá nos equivoquemos.
OFF THE RECORD
**VA PADRÓN DE CELULARES
El presidente López Obrador no tardó nada en publicar el decreto de reformas legales que implican la creación del padrón de usuarios de telefonía celular.
El decreto, que fue publicado el pasado viernes en el Diario Oficial de la Federación, le concede al Instituto Federal de Telecomunicaciones un plazo de seis meses para poner en marcha dicho padrón.
Todo mundo a preparar sus datos biométricos.
**PRIMERO LOS MAESTROS
El gobierno federal vacunará primero a los maestros que a los médicos de centros de salud privados, a pesar de que los segundos están más expuestos a contagiarse.
La decisión del gobierno no parece estar basada en criterios científicos, sino políticos. En fin.
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