Moreira y el chantaje electoral

El lunes 18 de enero, en el Itinerario Político dijimos que el tiempo había puesto en su lugar a todos los involucrados en el caso Moreira.

Y es que en los previos a la elección de 2012, cuando estalló el escándalo desde la secretaría de Hacienda –que entonces estaba en manos del panista Ernesto Cordero–, muchos intentaron quemar a Humberto Moreira en leña verde.

Sin embargo, pasó el tiempo, concluyó la elección y nadie se acordó del ex gobernador de Coahuila.

Meses después, en los últimos días del gobierno de Felipe Calderón –a nueve días de entregar el despacho–, la PGR de Maricela Morales concluyó que no existían pruebas sólidas en contra de Moreira.

En consecuencia, la PGR propuso el no ejercicio de la acción penal en contra de Moreira.

Y finalmente, el 1 de junio del año pasado –seis días antes de la elección intermedia–, la misma PGR exoneró a Moreira del delito de enriquecimiento ilícito.

Y ahora, en los previos a otra elección, los políticos mexicanos vuelven a desgarrarse las vestiduras por el caso Moreira.

Los panistas, incluso, exigen la creación de una fiscalía especial y la renuncia del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, hermano de Humberto.

No obstante, lo que los panistas no saben, no entienden o no han querido entender es que un gobierno de su partido –el de Felipe Calderón–, ya investigó, procesó y exoneró al señor Moreira.

¿Otra vez intentan dar un uso político al caso de Humberto Moreira?