Tras la explosión en La Saucera, en Tultepec, Estado de México, el alcalde de dicho municipio, Armando Portuguez Fuentes desmintió a Derek Isaac Cancino, titular del Instituto Mexiquense de Pirotecnia, quien aseguró que sólo un taller contaba con el permiso vigente y los otros operaban fuera de la ley.
El presidente municipal acusó a Cancino de “dar respuestas de banqueta” e informó que los permisos de los talleres afectados la semana pasada, fueron expedidos por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y contaban con una vigencia hasta el próximo 31 de diciembre.
Portuguez Fuentes dijo además que, el municipio se encargará de defender la actividad pirotécnica, “porque es un trabajo lícito, regulado y permitido por el gobierno federal, a través de la Sedena”.
Son cerca de 30 mil habitantes, de los más de 150 mil que viven en Tultepec, que dependen de manera directa e indirecta de la pirotecnia. Y parece que, ante el cuestionamiento sobre si es necesario seguir con una actividad que ha costado la vida a decena de personas, ya ha sido contestado por el edil.
Portuguez pidió una coordinación estrecha con la Sedena para inspeccionar la calidad de los materiales que utilizan los artesanos pirotécnicos y exhortó a la ciudadanía a legalizar sus productos y de denunciar irregularidades ante la Procuraduría General de Justicia estatal o federal, con el objetivo de que se lleven a cabo las inspecciones debidas y en caso de ser necesario, se realice un cateo.
