Este martes, el ministro interino de Gobierno (Interior) de Bolivia, Arturo Murillo, acusó al expresidente Evo Morales de incitar la violencia y el narcotráfico en el país.
A través de una carta que Murillo leyó en una rueda de prensa virtual, acusó al expresidente, al MAS y su candidato de tener otras prioridades como “el negocio de la coca” incitando para ello a la violencia.
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Murillo los acusa de “insultos muy graves” a las Fuerzas Armadas y a la Policía Boliviana, e incluso de impulsar “malestar y caos” en su seno mediante “llamados” a algunos mandos.
Además de llamar al incumplimiento de la cuarentena por el COVID-19 que rige en el país, “para que Bolivia se hunda en la violencia, el caos y la división”, subrayó.
Y es que aseguró que la prioridad de Morales y su partido es por un lado recuperar el poder, cuando haya elecciones “pasada la emergencia” sanitaria.
