Este domingo, integrantes del poder Ejecutivo y Legislativo de México fijaron su postura respecto a las “líneas rojas” de los temas que Estados Unidos quiere agregar al T-MEC, por lo que rechazaron la propuesta de inspección laboral a los centros de trabajo nacionales desde aquel país.
Por otro lado aceptaron los cambios en materia ambiental, también solicitaron un periodo de cinco años para que el acero fundido sea 70 por ciento estadounidense, pero no avalaron el mismo planteamiento para el aluminio.
Tardaron cuatro horas las conversaciones privadas entre funcionarios federales y legisladores de todos los grupos parlamentarios, los cuales encabezaron Ricardo Monreal y Mónica Fernández. Mientras que el canciller, Marcelo Ebrard, explicó la decisiones respecto a los cuatro temas antes mencionados.
En ese sentido, Ebrard Casaubón, informó que el subsecreatario para América del Norte, Jesús Seade, le comunicará, de manera inmediata, a los negociadores de Estados Unidos la posturas ya informadas. Incluso, de ser necesario viaja hoy a dicha nación.
Con información de Excélsior
