Mesas Segob-CNTE: ¿diálogo de sordos?

El titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y la Comisión Nacional Única de Negociación (CNUN) de la CNTE pactaron –la noche del lunes– la instalación de tres mesas para la resolución del conflicto en torno a la Reforma Educativa. Como apuntaron tanto el gobierno federal como los miembros del magisterio disidente, este acuerdo conlleva –por fin– el paso de una etapa de diálogo a una de negociación. Es decir, que existe la posibilidad de que estas mesas sirvan como el instrumento que permita resolver el problema.

Aunque parezca una tautología, lo cierto es que para que las mesas de negociación funcionen, ambas partes deben estar dispuestas a negociar.

Lo anterior es relevante porque al salir de la reunión –y luego de la congratulación por el pacto de la instalación de las mesas–, tanto Osorio como la CNTE refrendaron las posturas que han defendido hace tres años. Por un lado, se afirmó que “la reforma educativa se queda”; por el otro, que la ley será abrogada. Así, a la vista de todos, el primer obstáculo que deberán sortear las mesas es evitar convertirse en un “diálogo de sordos”.

Otro problema que podría presentarse durante la negociación es la ambigüedad de la agenda en cada mesa. Si bien se anunció que la primera mesa –programada para este miércoles– será de carácter político, que la segunda abordará temas educativos –el 19 de julio–, y que la tercera –que se llevará a cabo el 21 de julio– estará dedicada a temas sociales, en realidad sólo se informó que la agenda de cada una se definirá en el momento en que se instalen. Es decir, que todavía no queda claro qué se discutirá y podría ser, como se dijo, que todo termine en un “diálogo de sordos”

Al respecto, viene a cuenta destacar el orden en que se realizarán las discusiones. Todo indica que los problemas educativos pasaron a segundo plano. Por la agenda de las negociaciones, la prioridad serán los asuntos “políticos” cuya naturaleza se desconoce.

Mientras tanto, las las movilizaciones, plantones y bloqueos que mantiene la CNTE en Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Guerrero, Sonora, Nuevo León y Veracruz no cesan. En la reunión de ayer no se discutió nada al respecto. La proclividad de la Coordinadora a salir a las calles cada que quiere apretar al gobierno dificulta el principal objetivo de las mesas: la generación de un acuerdo duradero.

En vista de la rigidez en las posturas de las partes, la indefinición de los temas a discutir, la primacía de intereses políticos sobre la educación, y la ausencia de actores clave, las mesas de negociación entre Gobernación y la CNTE corren el riesgo de convertirse en un diálogo de sordos.